miércoles, 29 de diciembre de 2010

THE LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN y el futuro de Alan Moore en el Cómic

El último reducto en el que Alan Moore sigue trabajando todavía hoy para el mundo del cómic lo constituye THE LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN, un título que creó para su propia línea America’s Best Comics en 1999 (editorial que por otra parte era una subdivisión independiente de DC). Quizás no fue el que tuvo mayor acogida de todos ellos, pero el propio Moore expresa en una entrevista al Diario Público en 2009 que “La liga se ha convertido en el vehículo en el que puedo hacer casi cualquier cosa”. Es por ello que, junto al dibujante Kevin O’Neill, aún continúa la labor emprendida, libre al fin (o así se siente) de las ataduras comerciales que la industria de este medio que ama siempre le ha querido poner debido a su alta cotización. A un ritmo de trabajo relajado, eso sí, tomándose el tiempo necesario para trabajar a gusto y de nuevo con otro dibujante inglés como compañero, que recibe para darle forma gráfica esos complejos y detallados guiones que describen todo tal y como Moore lo ve en su mente.

Los orígenes del trabajo publicado lo constituyen dos volúmenes de 6 números cada uno, realizados desde 1999 hasta 2003. Presentan las andanzas de carácter histórico-fantasioso de un grupo de personajes especiales reclutados por la inteligencia Británica y pertenecientes la literatura clásica inglesa de la época victoriana. Creemos que poco más podemos desde aquí decir de este trabajo inicial, ampliamente distribuido y reconocido.
THE BLACK DOSSIER
No será hasta 2007 que los autores lancen una continuación de la serie, bajo el título “The Black Dossier”, en un único número de 208 páginas con carácter de novela gráfica unitaria. Moore considera que es un nexo de unión entre los volúmenes dos y tres de la colección, y en él se dan cita dos de los componentes principales del equipo decimonónico, Mina Murray y Alan Quatermain, intentando recuperar un archivo secreto que contiene la historia de la Liga de los Caballeros Extraordinarios, y que les desvelará a ellos mismos el origen y evolución del conjunto al que pertenecen, formado por ellos propiamente y por todos sus precursores, y narrado desde el 1260 a.C en la Ciudad de Teba donde nace Orlando (es curioso que en la versión original usan esta palabra, Teba, Thebes, que se parece a “tebeo”, acuñada en España para denominar al cómic, ¿casualidad?). Pero la acción en sí transcurre en 1958, tiempo ficticio de la caída del gobierno del Gran Hermano que describe Orwell en su novela “1984” –el guionista británico sigue envolviéndose de referencias a la literatura contemporánea del momento que describe-, y se moverá por los escenarios de Londres, Escocia y Blazing World, reino más allá del Polo Norte descrito por la autora inglesa Margaret Cavendish en 1666.

El tomo no incluye ningún anexo literario que complemente la narración del cómic, como en los casos anteriores, pero sí se representa la mayor parte de lo que sucede en él en forma de textos, cartas, mapas, guías o revistas, e incluso una parte en 3-D para ver con gafas. Además, Alan Moore preparó un disco de vinilo en el que grababa una canción original suya y que debía acompañar al cómic, pero luego en la práctica, tras varios intentos, ha quedado inédito por decisión de DC. Precisamente esta misma editorial ha anunciado que The Black Dossier no podrá ser publicado, al menos por ahora, fuera de los Estados Unidos, ya que usa personajes y referencias sujetos a derechos de autor (entre otros, algunos pertenecientes a la misma DC) que leyes internacionales imposibilitan emplear. Las futuras reediciones de esta obra ya serán editadas bajo la compañía Top Shelf Productions, por decisión de Moore, por lo que, si fuera posible, tal vez al limarse estas asperezas autor-editorial haya mayor interés en resolver dichos problemas legales, sobre todo porque de no ser así, los lectores de las siguientes entregas de la serie nos perderemos el origen de Orlando, un personaje importante en la trama futura de Moore, sacado de la épica caballeresca renacentista y también de su revisión por Virgina Wolf en 1928.

CENTURY

El tercer volumen de The League of Extraordinary Gentlemen lo conforman tres números de 72 páginas cada uno y entre ellos transcurren 100 años. Al final de cada uno de ellos además se desarrolla una historia literaria titulada “El Acólito de la Luna” con repercusión en el argumento, y todos serán producidos en el seno de las editoriales Top Shelf Productions y Knockabout Comics.
El primer tomo, "Century 1910", también de título “¿Qué mantiene viva a la Humanidad?” se encarga de mostrarnos a la regenerada Liga tras los sucesos del volumen anterior, enfrentada a Jack el Destripador (personaje del que ya se ocupara Moore en From Hell) e investigando la amenaza de un grupo ocultista nacido de Moonchild, novela, de Aleister Crowley; también llevándonos hasta Nemo, ahora moribundo y lejos de Inglaterra. Este trabajo se publicó en España el pasado verano.

La segunda parte, "Century 1969", o “Pintado de Negro”, toma como escenario el Swinging London, movimiento cultural y del mundo de la moda caracterizado por el cambio en la mentalidad de la gente hacia el optimismo y la búsqueda del placer, producido a raíz de la recuperación de la economía británica tras la II Guerra Mundial. Por él se vieron contagiados la música (Beatles, Rolling Stones, The Who, etc) o el cine, con carteles y portadas discográficas basadas en las corrientes de la época, el arte pop (que emplea elementos de la cultura popular introducidos en los medios de comunicación) o el arte psicodélico (nacido de la experiencia inducida en los artistas por las drogas). De esta forma, liderados por una Mina Murray a la moda hippy, liberada así de la presión de su vida sin fin, la cada vez más reducida Liga se adentra en la subcultura criminal de la época buscando parar el ascenso de Moonchild, que es confundido con el Anticristo por sus coetáneos, además conteniendo de fondo múltiples referencias a las series de televisión de aquellos años. La fecha de aparición prevista para este trabajo es en julio de 2011 (anunciado ya en el catálogo de Top Shelf Comics).
El capítulo tercero, bajo el nombre de “Déjalo caer”, ocurre en el Londres de 2009. La Liga está muy mermada (sólo queda un miembro) y el Acólito Mágico ha nacido al fin, tras un siglo de espera, llenando el presente de horror. En palabras de Alan Moore, ‘Supongo que si hay una moraleja en el conjunto de este tercer volumen, sería “Los Tiempos cambian”. Invariablemente, a través de la historia de la humanidad, ésa ha sido la lección: “Los Tiempos cambian”. Y creo de veras que ahora estamos inmersos en un periodo de cambio, bastante violento y rápido, al menos en mi resumen del momento. Y, esperanzadoramente, la acelerada visión del siglo-veinte-hasta-el-presente en este volumen se percibirá bastante apropiada’. Asumiendo el propio Moore su desconocimiento de la situación actual y tras su asombroso despliegue cultural sobre épocas pasadas, él mismo reconoce este trabajo como el más difícil de los tres números de Century, porque ha de ponerse al día, pero parece que ya está escrito el guión –o casi- y que saldrá adelante en 2012, incluyendo temas como la guerra en Oriente Próximo y el terrorismo, junto con sus alusiones culturales a programas de televisión del momento (el show The West Wing, la serie televisiva ‘24’, ambos de USA, y en el ámbito británico la serie de la BBC Time Trumpet y también Nathan Barley del Canal 4), la revista de cómic británica Viz, el cine y a la banda de rock DriveSHAFT.

TALES OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN

Tras terminar de escribir el tercer volumen, o casi, y mientras Kevin O’neill lo dibuja, Alan Moore ha dejado caer en algunas apariciones a lo largo de 2009 que a O’Neill y a él les gustaría continuar haciendo nuevas cosas sobre la Liga, en concreto tiene pensado escribir historias separadas de personajes individuales aparecidos en la serie, lo que normalmente se conoce como one-shots. Orlando y Mina Murray parecen dos de los elegidos para comenzar.
La buena sintonía entre el escritor y el dibujante continúa, pues éste ha realizado la portada del nº7 para la revista bimestral que dirige Alan Moore, Dodgem Logic, vigente en este mes de diciembre y hasta enero de 2011. Se trata de una publicación que contiene, además de las contribuciones del mismo guionista, otras como artículos, dibujos, pequeños cómics y tiras de humor, todos de autores noveles de Northampton, ciudad inglesa donde Moore reside. Dicho por él, están haciendo el primer magazine underground del siglo XXI, y parece que con visos de continuar en el futuro, así que aparte de sus novelas y trabajos musicales, en cualquier caso, es éste el terreno más parecido al cómic en el que podemos hallarle seguro a día de hoy.
OTROS ARTÍCULOS SOBRE ALAN MOORE EN BLOG DE ESPIRAL:
-ALAN MOORE’S FUTURE SHOCKS

domingo, 26 de diciembre de 2010

MISFITS o la enésima vez que nos cuentan los X-Men (¡PERO MOLA!)

Son muchos los artistas ingleses que han emigrado a los Estados Unidos para trabajar al servicio del cómic en su género de los superhéroes y, diantres, también ha sido mucho lo que le han aportado. Pero pocas veces dentro del Reino Unido habrán tenido la oportunidad de adaptar los cómics yankis como tal, más bien tienen sus propios personajes superheroicos, quizás más acordes con la propia idiosincrasia que dice de ellos su estereotipo. A lo mejor eso está cambiando.

MISFITS (que significa “inadaptados”) es el título de una serie de televisión británica emitida en la cadena E4, que se estrenó a finales de 2009, y que hasta la fecha lleva dos temporadas en antena, con una tercera a la vista, pues está teniendo muy buena acogida en el país. Con ella se pretende llenar esa escasez superheroica tipo Marvel que hasta la fecha no se ha fomentado en la cultura del país, como decimos cuna de muchos de los artistas que triunfan en América. Aún no la hemos visto por España, y la única posibilidad de echarle el ojo es en su versión original (también subtitulada), que es lo que hemos hecho con la 1ª Temporada, compuesta de 6 capítulos de algo más de 40 minutos cada uno.
Sobre el argumento: un grupo de jóvenes que no se conocen y que han cometido delitos no suficientes para ir a la cárcel son enviados a un centro de servicios sociales. Allí les imponen realizar trabajos a la comunidad, para que le compensen el mal que le han hecho, y justo en el comienzo de esta nueva etapa se desata una tormenta que les dan poderes especiales. A partir de ahí se ven mezclados en un asesinato y ello se convierte en el motor de la primera temporada. Como citábamos en el título del artículo, la trama alude de nuevo a otra versión de la Patrulla-X, unos marginados por su diferencia pero unidos por su nexo común, en concreto la condena judicial y los poderes, y entonces irán demostrándole a la sociedad en la que no se integran, que no los acepta, que en el fondo lo que son sobre todo es seres humanos. En este caso se actualiza la versión del mutante, reflejando entonces a unos jóvenes de los de hoy, esos a los que la sociedad ha impedido oportunidades y los retiene en la inmadurez bajo la única protección familiar hasta más allá de los 30, siendo obligados Peterpanes que por tanto se vician en el proceso cíclico de su adolescencia. No pudiendo sentirse así vivos en toda su intensidad, la generación que la serie pretende retratar está compuesta por unos miembros que en su mayoría sacan ganas de gamberrear y destrozar, despilfarrar cuando se les pone a tiro todo aquello a lo que no tienen acceso, compensando el menosprecio recibido, y al final el proceso a algunos los vuelve locos o con secuelas y a otros los deja corruptos. En un momento de un capítulo se dice: “La hemos liado gorda, hemos conseguido ser peores que los jóvenes de todas nuestras generaciones anteriores, y ésa es nuestra identidad”.
Los protagonistas son Alisha, Curtis, Kelly, Simon y Nathan, por orden de aparición en la imagen. Ninguno modelos ni actores top ten, más bien normalitos y feuchos, como todo en la serie (decorados sobrios, cielos nublados del sur de Londres –donde se rodó- banda sonora sacada de la música chirriante pop de moda, etc.). Ninguno conoce o controla bien su poder, ni viste disfraz (a no ser el mono-uniforme de los servicios sociales), y conviven en las horas de trabajo forzoso, juntos en el centro social que se convierte en algo así como su base de operaciones, donde se relacionan y poco a poco se van haciendo un grupo. A pesar de representar el caso extremo de una gente muy perjudicada por su tiempo, casi desahuciados, lo cierto es que a medida que los conocemos y las circunstancias les hacen interactuar, va llegando la comprensión y su situación nos va ofreciendo un poco de esperanza, como una metáfora de la oportunidad que pide la juventud actual de reconstruir el concepto que la masa social les ha otorgado. Recuerda mucho a los DV8 (Desviados) para los que el británico Warren Ellis trabajara en Image Comics, la editorial de Jim Lee en USA, aunque estos no se encaminaban al final liberador que yo preveo de alguna manera en Misfits.

Así, Alisha es una chica provocativa, contestona. Luce su físico de manera objetual para seducir a los chicos, y tal vez de esta manera sentirse querida, integrada. En el fondo le acompleja ser rechazada, y el poder que ha desarrollado es el de atraer animalmente (necesidad carnal, insultos sexuales, deseo irrefrenable) a todo aquel que entra en contacto con su piel. Podría ser algo así como un sucedáneo del poder de Pícara de X-Men. Pero aunque al principio disfruta de su nueva habilidad y el influjo que con ella crea sobre todos los hombres, pronto empieza a sentir que nadie la valora por ella misma, a saberse simplemente un objeto de placer para el que roza su piel.

Curtis es el chico bueno que tomó el camino equivocado. Atleta de éxito, tuvo un despiste un día, un problema de trapicheo de drogas en el que se puede ver envuelto cualquiera que frecuente los sitios de ocio nocturnos, y ello lo ha apartado de su fulgurante carrera. Todo cambió para él en ese momento y el poder que ha manifestado es, cuando entra en una situación de extrema tensión o shock provocada por una catástrofe, el de poder viajar al momento clave del pasado que la ha provocado. Pero nunca consigue controlarlo a voluntad.

Kelly no destaca por nada, es la típica “fea pero buena gente”. Demasiado peso, porque ella se deja hacer y al final todos acaban aprovechándose de ella y eso la llevó al mal camino. Su nueva característica especial es que ahora es capaz de escuchar lo que piensa la gente que está a su lado en ese momento.

Simon es extremadamente introvertido. Los demás pasan de él cuando hablan y solamente lo saben ahí, pero no cuentan mucho con él. Sobre todo recibe las burlas y el sarcasmo de Nathan, que lo tacha de raro, pedófilo o pervertido, aunque luego Simon nunca hace nada por limpiar su imagen, él sigue grabando a todos con su móvil en silencio. Realmente nos resulta un personaje inquietante. Sin embargo es el que más lucha por la unidad del grupo y la tragedia que comparten. Su poder es que cuando se siente muy pequeño, ignorado, es capaz de volverse invisible, y tampoco su voz es escuchada.

Nathan es provocativo, un broncas (de boquilla), payaso y le encanta ridiculizar a los demás, aparte de estar obsesionado con el sexo. No tiene control sobre lo que hace o dice, o si hace daño, y a pesar de ello siempre afirma ser honrado, injustamente condenado. Aporta el elemento cómico de las situaciones, y el guión juega con el hecho de que nada de lo que dice el personaje es creíble, todo es sarcasmo, pero sí hay algo de verdad, por cómo sufre en su interior y actúa con rabia, aunque nunca sabemos realmente cuál será. Porque su vida es difícil, su madre lo echa de casa y por las noches duerme en secreto en el centro de internamiento. Físicamente nos recuerda a uno de esos angelitos que pintaba Murillo, pero aquí volcado a la perversión. Por otro lado, el pobre no sabe cuál es su poder, y está frustrado porque es el único para el que este hecho sería un divertimento pero al que la tormenta pareció no cambiarle.
Pero también hay más gente a la que la tormenta otorgó poderes, todos relacionados con sus deseos más ocultos, indagando de alguna manera en la teoría freudiana. Por una razón u otra devienen en una especie de villanos para este grupo. Aparte existe en la caracterización de los personajes un fuerte localismo. Por lo general, los ingleses consienten integrar un elemento foráneo en su cultura siempre y cuando lo puedan hacer a su manera particular. Y por eso además de fotografiar el carácter de la juventud callejera actual, los protagonistas se muestran con toda la personalidad del típico inglés: individualistas, muy tímidos, enfatizan mucho su comportamiento (cuando se enfadan o cuando algo les hace gracia), empleando un humor muy ácido, pero también son caballerosos, pese a parecer algo locos y excéntricos, o usando mucho la mímica para representar los actos sexuales y la masturbación, que se convierte en una auténtica obsesión del guión.
En cuanto a los poderes que surgen tras la fatídica tormenta, no son ni mucho menos espectaculares, más bien representados desde una gran escenificación puesta en práctica por parte de los actores. Para los chicos son un problema más de los que su vida ya está llena, ni siquiera los controlan, y por eso no se convierten en el motivo de la serie. Nada de efectos especiales que nos dejen anonadados (que además se representan muy cutres, yo creo que en parte por el presupuesto, y por otra más importante por burlarse de la grandilocuencia norteamericana).

Aquí tienen pues una obra sobre superhéroes que, de acuerdo, son otra vez más los X-Men, pero explorada con valentía desde el mismo concepto, sin adornos. Muchas veces interpretar es crear algo nuevo. Veremos si en el futuro siguen manteniendo el tipo estos ingleses.

sábado, 18 de diciembre de 2010

FELICES FIESTAS A TODOS Y MEJOR 2011

También teníamos una "postal B" (after los maestros de eljueves):

sábado, 11 de diciembre de 2010

FIRMA DE IBÁÑEZ EN SEVILLA

Aplazada por la huelga de controladores aéreos del pasado fin de semana, la cita de Francisco Ibáñez con Sevilla quedó aplazada para éste, y hoy 11 de diciembre ha tenido lugar de nuevo en el mismo escenario, El Corte Inglés del Duque de Sevilla. Como motivo principal de la ocasión se presentaba la firma de su último álbum "Marrullería en la alcaldía", aunque por supuesto también del resto de su obra.
Felicidades para la organización, porque el autor tuvo el recibimiento que se merece, con un estrado para él en el que escribir y atender a la gente, y secundado detrás por dos figuras gigantes de sus personajes principales, Mortadelo y Filemón. Igualmente de diez ha estado el público, que llenaba la tienda con una cola enorme para poder saludar a su ídolo, y que no se reducía nunca en todo el tiempo, y eso que Ibáñez empezó incluso antes de la hora señalada, las 18:00 h. Personas de todas las edades, en nuestro país y el extranjero ha habido generaciones y generaciones que han crecido disfrutando de los personajes, dibujos, el humor, su sana ironía y sus caricaturas (siempre agudas y actualizadas a cada momento presente) y en general la creatividad del catalán.
Muy simpático todo el tiempo, atendiendo pesonalmente a cada uno, firmando y dedicando un dibujo por cada tebeo (había gente que llevaba 4 ó 5), comentando anécdotas sobre tal o cual título que le enseñanban, echándose fotos, levantándose incluso a saludar, dar la mano o dos besos, a sus 74 años se muestra en plena forma y bromeaba diciendo que le "queda una hartá de libros toda la tarde".
También recibió sorpresas, como esta figura de Mortadelo artesanal que vemos abajo en la foto, y que firma gustosamente. O cuando le pidieron que dibujara un "Darth Vader", enseñándoselo incluso en una imagen del móvil, ante su perpeljidad, y se formó una escena divertidísima. Mucha suerte para este grande de España, que en lo que lleva de año lleva nada menos que tres álbumes, magnífica productividad y calidad ("La gripe U", "Mundial 2010" y el susodicho "Marrullería en la alcaldía").

viernes, 10 de diciembre de 2010

“LOS CÓMICS QUE PUDIERON SER”, Conferencia de Rafael Marín

Enmarcada también en el programa del XI Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla, queremos compartir la experiencia de esta charla con todo aquel que no pudo asistir al acto, sabiendo que esto es sólo una trascripción lo más fiel posible, y en todo caso pedimos dispensa por cualquier error u omisión. Rafael Marín acostumbra ya a pasarse cada año por la mencionada ciudad a teorizar sobre aspectos no poco interesantes del mundo de los tebeos, sumando sus reflexiones al imaginario de los asistentes. Quizás por su profesión principal, profesor de instituto, en cada discurso hace gala de unas excelentes cualidades oradoras y didácticas, sabiendo llegar bastante y convirtiendo cada cita con él en un puro deleite de escuchar, además siendo coherente con su trayectoria y sus escritos, razones que nos motivan a acudir a ellas siempre que nos es posible.

“Los cómics no tienen futuro”. Con esta lapidaria frase comenzó el sábado 27 de noviembre de 2010, por la tarde, la conferencia, de título “Los cómics que pudieron ser”. Refiriéndose al ambiente que se percibía en el Encuentro, a su juicio gente disfrazada, jugando, cantando, etc., dice que eso no son cómics. Hoy día el cine extrae los iconos más remarcables del mundo de los tebeos y en vez de haberse dedicado éstos a contar otro tipo de historias y usar la imaginación, observa que más bien están buscando el objetivo de hacerse famosos y servir de carne de cañón para alcanzar el convertirse en película. Y para colmo los autores emigran al mundo cinematográfico para participar en los diseños, guiones o para moldear personajes, evidentemente atraídos por los mayores beneficios económicos al poder llegar a un público más amplio.

Analizando las películas que se han hecho sobre las historias contenidas en los cómics, Marín hace una valoración general negativa. Lo que proporciona una historieta es una forma de ser y sentir de los personajes, el melodrama y la aventura formulados en el continuará, y sin embargo el cine se pasa media hora contando el origen de los héroes, de los malos, y luego condensando múltiples años y números de pasión por esos argumentos en minutos de ficción, amén de cambiando detalles importantes para lograr la coherencia interna del guión. Es sólo el primer número de lo que podría ser una larga serie en los tebeos y por eso se queda en la superficie de la cuestión, siendo para él generalmente mejor la segunda película-secuela que la primera, porque se salta el explicar de esa manera los comienzos de tal o cual personaje. A su juicio, los mejores resultados de los filmes que se basan en los cómics han llegado de la mano de los que aparentemente no son adaptaciones de ellos. Es decir, han tomado, y mucho, de los argumentos y elementos que podemos hallar en las historietas pero utilizándolos con astucia sin que la mayor parte de los espectadores aprecien el robo, y lo que es mejor para su industria, sin pagar un duro de derechos de autor. Esto permitiría obtener lo más y mejor de los tebeos, y al hacer algo nuevo librarse sin perjuicio argumental de lo que no cuentan. Así, la película “El Pacto de los Lobos” bien podría relacionarse con un cómic franco-belga o más llamativo resulta el caso de la oscarizada “Bailando con lobos”, plagio en buena medida del Teniente Blueberry de Charlier y Giraud. Os ofrecemos aquí una llamativa diapositiva que Rafael Marín nos mostró con una imagen del tebeo que fue calcada por Costner.
Pero para Marín, donde más y mejor se está haciendo cómic propiamente dicho, del que nos gustaba a sus fans cuando no había dado todavía el salto a la pantalla, es en el formato de las series de televisión. ¿Por qué esta afirmación? La justifica en el hecho de que disponen de mayor tiempo para desarrollar a los personajes, elemento muy importante en los cómics, de forma que por medio del recurso al culebrón dentro de una ficción podemos a través de ellos vernos representados a nosotros mismos y las situaciones que hemos vivido o intuido. Además presentan la ventaja de que los actores maduran en la serie, los acontecimientos normalmente no tienen vuelta atrás (en los tebeos a veces se convierte en un lastre eso de volver una y otra vez al status quo para regresar al personaje puro) y por lo general se exponen los temas con mayor seriedad y menos tapujos, al ser shows para gente más crecidita. Incluso ofrecen a su favor más horas de entretenimiento, porque hay que estar atento a todos los minutos que dura el capítulo, y hoy día leer a veces se hace demasiado deprisa, si nos dejamos llevar por el ansia recorremos los cada vez más reducidos y cargados de imágenes comic books, y en 3 minutos ya se acabó todo.

Extraído de otros escritos de Marín, aportamos aquí otra de sus ideas sobre la ventaja de las series de televisión frente el cine, consistente en que aquellas tienen un presupuesto expuesto al juicio de los índices de audiencia (siempre pendiente el fantasma de las cancelaciones), y por ello al disponer de menos dinero y consecuentemente menos alardes técnicos y decorados o vestuarios, lo suplen con talento y reinvenciones continuas en pos de la supervivencia. Una película dispone un presupuesto cerrado y se conforma en sí misma tal como es, a lo mejor eso da menos pie a la imaginación.

Continuando con el repaso a la conferencia, a partir de este momento el ponente empezó a mostrarnos elementos de los cómics que en su propia experiencia particular había apreciado en películas y series de televisión, haciendo hincapié en los que los retratan sin abonar el concepto de derechos, tema éste quizás una de las luchas que Rafael Marín siempre ha llevado en su labor divulgativa. A veces asombro, otras complicidad, por ratos desconocimiento, y siempre animándonos a acercarnos a ellos, fueron múltiples los ejemplos que nos extrajo de su bagaje, y tirando de memoria procuramos reflejar en los párrafos siguientes los más y los mejores que nos parecieron:
Compara la serie Roma con Watchmen y los álbumes europeos de Murena. El tema de la sangre y el apocalipsis por el primero, y los decorados, los diseños o la forma de tratar los personajes por el segundo. Apunta que, en su opinión, para hacer una adaptación de Watchmen hubiera quedado mucho mejor una miniserie televisiva que una película.

Hércules o Xena son el mejor Conan y Red Sonja respectivos que se han hecho, también con reminiscencia a Astérix en el primer caso.

Sobrenatural, por la forma en que está tratada, es el formato televisivo de una colección de esas que DC editaba en el sello Vertigo.

Matrix, sobre todo la primera película, contiene mucho de Sandman, principalmente en el personaje interpretado por Samuel L. Jackson (cómo no, pero dice Marín que en un principio se barajaba otro actor más acorde físicamente con el personaje de cómic).

Dentro de las series españolas: Manolo y Benito son Pepe Gotera y Otilio de Ibáñez, Aquí no hay quien viva es 13 rue del Percebe del mismo autor, y el portero del edificio, Emilio, es Gaston el Gafe. Curro Jiménez es el Capitán Trueno pero soltando sus lastres argumentales de la eterna fidelidad a Sigrid o la no inclusión de la muerte explícita (y acompañado del amigo fuerte, Goliat convertido en el Algarrobo y el personaje gracioso y joven, Crispín por el Estudiante); y sin ir más lejos, la actual y exitosa serie Águila Roja es el Espadachín Enmascarado de los años 50 o cualquier otro personaje de Gago.
Kim Possible o las Supernenas podrían haber sido muy bien sendos cómics.

Hannah Montana es Supergirl.

The Walking Dead presenta buena pinta como novedad para el género de zombies, aunque siempre remite mejor al cómic.

Spiderman representa las historias de instituto típicas americanas, del fuerte y exitoso, el tímido que ama en secreto a la animadora, etc. y se puede ver claramente en la película de Greace 2 (¡sí, a todos nos sorprendió, por lo que Marín nos conminó a verla en esa clave!) y por supuesto la serie de Buffy Cazavampiros, unas de sus preferidas, que además guarda relación con los X-Men, Hellblazer, Daredevil o Batman. Sin embargo, pese a que en repetidas ocasiones Marín considera el Buffyverso como la mejor serie en clave superheroica que se ha hecho, nos avisó que para él ha sido desbancada por la serie inglesa MISFITS.
Son los X-Men por sus características inherentes de grupo de múltiples y variopintos personajes, el que más se está exportando a la gran mayoría de experiencias televisivas, con colectividades interraciales y de todos los sexos, que posan como las portadas de los cómics. Por ejemplo, aprecia en la serie Spartacus a los personajes mutantes, que, también como los Pressing Catch tomaron prestado, los dotan de costras, pústulas para hacer su caracterización de diferente y en general para otorgarle mayor realismo que en las páginas de papel.

Fueron muchas más las comparaciones, y además hubo tiempo para atender preguntas, hacer recomendaciones o expresar su opinión por tal o cual caso sobre el tema. Entre lo más llamativo, expresó su fastidio cuando en la televisión de hoy día alguien aparece leyendo un tebeo y nunca es uno real, sino otro inventado propiamente para el show y que nunca veremos detenidamente (caso de la serie Heroes por ejemplo). Aparte denuncia muchos argumentos de la película Avatar que estaban contenidos en sus Cuatro Fantásticos, incluido el plagio del nombre Pandora para el planeta de aquella que era el nombre del galeón en estos.
En el capítulo de opinión hemos de señalar que generalmente los escritos de Marín se llenan de alusiones a su entorno más cercano. Son guiños cómplices a los que frecuentemente este autor acude en sus escritos y conferencias, como ya señalamos en algún artículo anterior de nuestro BLOG DE ESPIRAL (“Ellos, Nosotros y los Cómics” CONFERENCIA DE RAFAEL MARÍN EN EL IX ENCUENTRO DEL CÓMIC Y LA ILUSTRACIÓN DE SEVILLA y EL CENTAURO DE PIEDRA, por Rafael Marín). A veces resulta rara su inclusión, y en otras te pierdes si no descifras su significado, por lo que pese a lo interesante de su exposición y sus buenas cualidades comunicativas echamos en falta algo más de neutralidad. Algo a lo que ayudaría si la mayor parte de los que acudimos todavía y siempre a su llamada no tuviéramos el carnet de socio.

lunes, 6 de diciembre de 2010

ENCUENTRO CON ANTONIO ALTARRIBA Y KIM, autores de EL ARTE DE VOLAR

Reunimos en esta nueva entrada las impresiones que extrajimos del rato que pasamos en la FNAC de Sevilla con Antonio Altarriba y Kim el pasado 26 de noviembre, actividad englobada dentro del XI Encuentro del Cómic y la Ilustración de Sevilla. El motivo principal versaba sobre su obra en colaboración “EL ARTE DE VOLAR”, que acaba de obtener el Premio Nacional de Cómic 2010 (concedido el día 16 de noviembre a la mejor obra de autor español editada en 2009) y por eso esta ocasión se constituía de una manera especial, como la primera presentación del libro tras el galardón.

Pero lejos de pavonearse por este mérito, los autores procuraron centrarse sobre todo en contar el transcurso y las motivaciones de su trabajo en conjunto, pasando luego a dar la palabra al público asistente para atender todas las cuestiones que quisieran plantear, y es el esquema en que os presentamos nuestra exposición. En la foto de más abajo, por orden de aparición, y de izquierda a derecha, podemos ver a Kim, Antonio Altarriba y moderando a Paco Cerrejón, organizador del Encuentro. También, por si alguien no conoce El arte de volar os dirigimos a este artículo que sacamos hace algún tiempo en nuestro BLOG DE ESPIRAL.

Altarriba comenzó expresando el proceso de gestación de su guión, que como todos sus lectores adivinarán fue el motor de la obra. En sus palabras, la historia surgió más del corazón que de la cabeza, como una pulsión causada por el dramático accidente que fue la muerte de su padre en 2001, mediante el suicidio. Con una circunstancia de este estilo, obviamente sentía un gran dolor y pasó un tiempo hasta que comprendió que tal acto era el efecto en su progenitor de una serie de causas que se acumulaban a lo largo de una vida de desilusiones, frustración y derrotas sucedidas. Entonces llega un momento que siente la necesidad de encontrar algo de alivio, darle algún sentido a una persona que busca ese final tras pasar una existencia entera (91 años), y se le ocurre contar las peripecias que vivió aquel hombre explicadas desde los hechos que las justificaban. Esa era la idea, y alguien como él, catedrático de literatura, tenía a su alcance el lenguaje de las palabras, pero le parecía difícil hacer tal reconstrucción en un medio como podía ser el de la novela. Por su filiación al mundo del cómic no se sentía capaz de representar sólo verbalmente tal mundo interior de fantasmas u obsesiones, el asunto lo veía demasiado lógico, rígido. Piensa entonces en apoyar sus palabras con el dibujo, le parece claro que podría ser el medio del cómic el que hiciera resurgir la vida de su padre y los escenarios que habitó de una forma más perspicaz.


Ya tenía el convencimiento de la forma en que deseaba contar la historia, pero veía improbable que alguien se implicara de la forma necesaria para narrar algo tan personal como las aventuras de su propia familia. Fueron varios meses persiguiendo al candidato adecuado, hasta que, según contó Altarriba, encontró a Kim y “fue como si se le apareciera la Virgen” (más delante, en este artículo veremos lo importante que es el simbolismo para este guionista). No se conocían personalmente, pero sí su trabajo y pensó que él podría hacer su guión: aparte de caricaturas para eljueves presentaba diversidad en su registro gráfico, eran de la misma generación y de hecho el padre de Kim también sufrió la represión franquista.


En este momento Kim tomó la palabra. Nos comentaba que él puso sus condiciones. Exigió ante todo que le atrajera el guión y además que no se le metiera prisa porque la vida del dibujante no es fácil y para ganársela necesita contraer muchos compromisos a la vez. Reconoce que le sorprendió que lo eligiera a él, porque piensa que hay “mil dibujantes mejores”, pero Altarriba insistió en su propuesta y se dejó seducir por el reto. Kim nos contaba que él hizo Bellas Artes y su sueño era ser pintor, pero acabó copiando cuadros, y después en todo lo que ha hecho tampoco ve que haya nada que valiera la pena para pasar a la posteridad. Por tanto le hacía ilusión participar, pensaba que era un proyecto interesante, podía ser quizás lo más importante que había hecho nunca, y de esta forma “dejaría algo en la vida”.


El guión que le pasó Altarriba era ameno, según Kim, el único que lo ha leído. No era una lectura ardua, con tecnicismos, sino contado muy literariamente, yendo viñeta por viñeta y describiendo detalle por detalle. No se leyó el texto entero, de hecho no estaba acabado del todo, sino que empezó a dibujar cronológicamente a medida que leía, y como anécdota dijo que a veces se sorprendía cuando algunos personajes ganaban protagonismo con el avance de la historia y tenía que volver atrás y retocarlos porque en principio pensaba que la primera vez que los dibujó ya no iban a salir más. Para documentarse sobre escenarios, vestuarios, etc. se iba a eljueves ya que en ese tiempo no tenía ordenador y además elabora su trabajo de forma eminentemente manual. Lo que más le llamó la atención fue la parte del asilo, no esperaba que un sitio así pudiera provocar situaciones tan divertidas; Altarriba interviene para apuntar que en los 15 años que duró esa etapa conocía muy bien la realidad cotidiana y la relación con sus familiares de aquellos viejos, y que de la experiencia tomó mucho para su texto, porque la realidad supera la ficción. Lo más difícil de dibujar para Kim fueron los trozos surrealistas, como el de la máquina de coser volando o el de las galletas, éste en concreto confiesa que cuando lo ve querría repetirlo; Altarriba aclara que pretendió un trabajo muy documentado en su escritura, pero introdujo lo onírico como una forma que le parecía mejor para describir las situaciones en que su padre se encuentra en situaciones especialmente tensas (su regreso a una España omnifranquista, la muerte de su esposa,...).



Por fin, tras cuatro años de trabajo al dibujo en los que Antonio Altarriba esperaba ansioso el resultado - aunque según declara Kim a él le habían parecido dos años (reconoce que es algo despistado con el tiempo)-, El arte de volar vio la luz en 2009. La verdad es que la idea inicial era lanzar una 1ª edición de 1000 ejemplares de tamaño 23x30 cm, numerados, pensada para un público selecto y de cierta edad, pero la tirada se agotó pronto y luego vinieron reediciones, encontrando sentimientos contradictorios ante la edición en formato pequeño de la novela gráfica (16,5x23,5 cm), no del gusto del dibujante por la reducción de sus ilustraciones, perdiéndose detalles, y sin embargo válida para el escritor, según dijo.
A partir de la publicación se sintieron muy bien tratados por la crítica en general (dicen que algunas sí ha habido reticentes), luego recibieron llamadas de felicitación de amigos que no leían cómics, y después poco a poco pequeños foros, fanzines, blogs, páginas especializadas de la red y medios más afianzados se han ido haciendo eco del tema, ganando un hueco en el panorama del cómic para El arte de volar. Asimismo, al igual que le ha ocurrido a los otros premios nacionales, también han ido conquistando terreno fuera del sector tradicional de los tebeos.


TURNO DE PREGUNTAS Y FIRMAS


-Hablad sobre el significado del precio de 34 €.


Altarriba responde que sabe a qué se refiere: a la historia particular de la realización del libro, que a su entender está llena de anécdotas casi mágicas. En primer lugar, como escritor tomó el recurso argumental de convertirse en su propio padre para contar su trayectoria, y en la vida real dice que siente que desde entonces aquel muerto que invocó continúa en él, y que le contesta cuando le habla.


Sobre el nº 34, cuenta que tras el suicidio del 4 de mayo de 2001, la directora del centro en que se alojaba su padre le reclamó, en mitad de su duelo, que debía abonar los 4 días de mayo que había pasado allí, pues los había dejado a deber. En ese momento la irrupción le pareció un acto de personas desalmadas, así que le contestó que lo hubieran cuidado mejor, que no lo piensa pagar y que lo dejen en paz. Al cabo del tiempo, en el año 2004 le llegó la reclamación de esos 34 € por vía judicial, y este hecho fue el motor que lo indignó hasta el punto de emprender acciones por la vía jurídica contra la residencia de ancianos y, lo más importante, empezar el proyecto de su tebeo El arte de volar. Cuando todo se terminó, y el editor iba a poner los ejemplares del libro a la venta, le fijó (sin saber nada de esto) el precio de 34 €, otra vez ese número.


Más simbología: Kim terminó el trabajo en la fecha en que su padre habría cumplido 99 años, y 2010, el año que está siendo glorioso para El arte de volar, supone el centenario del nacimiento de su padre.

-Kim, ¿piensas volver a hacer una historia de estilo serio?


Kim: “Para mí es difícil, porque trabajo sobre todo en lo humorístico. Me sorprende que te guste mi dibujo, yo lo miro en el libro y no termino de quedarme muy contento”.


-En vista a esta respuesta, Antonio, ¿estás contento con Kim?


Altarriba manifiesta que la historia estaba bastante clara desde el principio, y que el estilo de Kim encaja con la forma en que la concebía: trazo realista con un punto caricaturesco para todas esas escenas tremendistas que ideó. Como mejor prueba dice que no tuvo que modificar en absoluto su guión debido a la parte gráfica. El único cambio vino porque descubrió que una pariente que citaba en el libro aún estaba viva, con 100 años, y pensó mejor modificarle el nombre al personaje.


Kim se sinceraba explicando que aún le cuesta aceptar que él es el dibujante adecuado para un testimonio como el que se narra en El arte de volar. Sí resalta que personalmente hubiera cambiado los grises por el color, en tonos ocres, que hubiera quedado bien, pero entonces habría tardado demasiado tiempo, quizás aún no lo hubiera finalizado, porque tiene muchos compromisos, y muy dispares, por ejemplo ahora está haciendo un libro de cocina en tono humorístico con un amigo.


Pero Altarriba pensando en lo que ha dicho Kim decide que ya no puede imaginarse la obra de otra manera, que tal como está le gusta.

-¿Podrá convertirse “El arte de volar” en una obra internacional con referencias tan concretas a la Historia de España?


Altarriba informa que por ahora están interesados los países Francia, Italia, Turquía, Portugal y Finlandia. La traducción al francés ya la ha supervisado él mismo (es profesor de literatura francesa), y está impaciente por ver qué piensan en esa nación cuando se edite allí, pues su trabajo también forma parte de la Historia francesa y no queda muy bien parada en él.


Sí le sorprende el interés desde Turquía, porque ve que es un lugar muy lejano a los acontecimientos que se narran en el cómic. Sin embargo, piensa que más allá de unos hechos históricos, se cuenta algo bastante universal: un hombre cuyos ideales se confrontan con la realidad, el querer y el poder. Observa que ese valor exportable también ha conectado mucho con el público joven actual, que en esta época presente tienen la edad de soñar, de emprender el vuelo del proyecto ilusionante que es su vida, pero las circunstancias se lo ponen difícil.


-¿De dónde viene el título “El arte de volar”?


Altarriba afirma que lo tuvo claro desde el principio. Si se mira literalmente, la frase parece algo truculenta, por cómo se produce la muerte de su padre: caída al vacío. Pero él quería ir más allá del significado del vuelo: su progenitor se pasó la vida intentando despegar (irse del pueblo para abandonar las miserias del mundo rural, buscar justicia, ilusionarse con el amor, con la familia, etc.) pero todo le salió siempre mal, con sus contradicciones y sus grandezas se le dieron acontecimientos adversos que lo truncaron todo. Pero cuando se lanza al vacío, aunque parezca que se estrella, consigue al fin algo que se ha propuesto, realmente vuela.

-Antonio, ¿cómo se transforman unas cuartillas escritas por tu padre en un guión?


Altarriba manifiesta que su padre conservó buena memoria hasta el final, y que había contado su historia en múltiples ocasiones. En su depresión, como hijo le recomienda que escriba, a lo que se dedicó por unos meses, redactando todo el periodo de su relato vital hasta su regreso a España, porque el matrimonio con su madre en ese momento parecía interesarle menos. De esas hojas pudo luego extraer para el guión datos, nombres, fechas, hechos, muertes, etc.


Pero también el argumento está lleno de elementos de ficción, por ejemplo dice que su padre en verdad nunca tuvo en su poder las alpargatas de Durruti, sólo es un artificio narrativo, o también el caso del topo, que evidentemente nunca estuvo en el interior de su cuerpo, sino que era un metáfora que representa la queja de que algo le roía por dentro.


Seleccionando cosas, juntando dos personajes en uno o inventando cosas, Altarriba fue urdiendo una trama que, si bien pretende ser fiel a unos acontecimientos, sobre todo quiere transmitir los ideales de su padre.

viernes, 3 de diciembre de 2010

MERCADO DE CÓMICS DE SALDO EN “ÉPOCA DISTRIBUCIONES”

Época ésta de reediciones de éxitos pasados, que se unen a las novedades que cada año los autores van preparando. Ni por asomo existe tal catálogo en la mayoría de bibliotecas (el cómic suele ocupar el sitio marginal). Así, una suma brutal de ejemplares que deseamos recopilar en los limitados espacios de nuestras casas, y otra no menos colosal cifra de dinero que hemos de invertir.

Para todo aquel que sólo desee pasar un buen rato de lecturas, por propio interés, porque se la ha recomendado un amigo, ha visto una reseña en Internet,... nos parece cierto que no le hace falta leer un libro con lujosa encuadernación, la mitad de las páginas con extras inéditos, portadas, etc. Evidentemente, si la edición es así de completa, no menos precioso resulta el rato de disfrute, pero luego todo redunda en el bolsillo, y más que nunca hoy día hay que cuidarlo como el que más.

Ofrecemos a los lectores de BLOG DE ESPIRAL este chivatazo, el de Época Distribuciones, una librería con un interesante stock de material de saldo, ofertas y descatalogados de diversos fondos editoriales, que hará las delicias de vuestras pequeñas bibliotecas privadas, si os perdisteis algo de años pasados, y todo a muy buen precio. ¡SUERTE en vuestra búsqueda!:

http://www.epocadistribuciones.com/

BESTIARIO DE ANDAR POR CASA.04

Queridos lectores, desde las islas Canarias nuestro amigo Yeray Quejoderse nos envía una misiva hablando sobre un tal L. Fant y su peor enemigo:

“Mi vecino era el típico niño que se burlaba de todos los que eran más débiles que él. Acentuando los defectos de los demás acaso podía pasar desapercibidos los suyos. Una de sus víctimas, con graves problemas de movilidad, creció rodeado de sus mascotas, y por gracia de este chico con el sobrenombre de “El Atrofiao”.

Con el tiempo aquel niño travieso cruzó con éxito su vida, pisoteando todo lo que se le pusiera por delante, y con esta triunfal estrategia para nuestra sociedad, hoy día ya es un directivo de una gran empresa, formal en las apariencias aunque en el fondo le sigue importando un comino de los demás.
Un día de estos recibió visita de “El Atrofiao”, pidiendo trabajo y acompañado de una inmensa manada de animales, todos ellos, dueño y mascotas, entrando por el Hall de las oficinas de su compañía a un paso ralentizado y escalofriante. Marginado y acomplejado, el que había sido renombrado como “El Atrofiao” creció sin oportunidades y careció de esa mentalidad ganadora, amoral, ésa que da siempre la victoria. Efectivamente, era un indigente y sorprendentemente sus mascotas estaban aquejadas de su mismo mal. Desde aquella vez, no sabemos qué pasó, pero se ha transformado en L. Fant, el presidente de la multinacional de su antiguo enemigo. ¿Qué provocó que ahora estos dos sean inseparables amigos y letales ejecutivos?”