lunes, 25 de abril de 2011

TEMPORADAS 8 Y 9 DE BUFFY: ENTREVISTA A JOSS WHEDON

El mismo día del lanzamiento del último número en cómic [40] de la serie regular de la Temporada 8 de Buffy Cazavampiros, el 19 de enero de 2011, su creador Joss Whedon concedió a SHELF LIFE esta entrevista que hoy os ofrecemos por aquí, traducida al español por nosotros. Contiene algunos SPOILERS sobre el final de la colección, que hemos omitido mediante “[…]”. También avisamos, si os apetece leerla, que conviene haberse leído antes todos los tomos publicados en España porque sí hemos cobijado otros spoilers intermedios sobre el desarrollo de la serie, porque nos parecen interesantes para ver cómo se concibieron los argumentos, comprendiendo que ya hemos tenido tiempo de leer los volúmenes intermedios desde que comenzaron a publicarse en nuestro país en junio de 2008 (aclaramos que ya podemos leer la colección de los números 1-35, y faltan por publicar los 36-40; para más información os recomendamos un vistazo a nuestra sección en BLOG DE ESPIRAL del Buffyverso, orientada en mucho a esta nueva andadura en cómic de la serie madre).

Y en cualquier caso, siempre os remitimos a la fuente original de la entrevista a la que agradecemos que aloje y publicite esta información de interés general:

JOSS WHEDON HABLA DEL FINAL DEL CÓMIC DE LA TEMPORADA 8 DE ‘BUFFY CAZAVAMPIROS’, Y DEL FUTURO DE LA TEMPORADA 9

El aclamado show de (o)culto de TV ‘Buffy Cazavampiros’ dejó de emitirse en 2003 después de siete temporadas. Pero durante casi cuatro años la historia de Buffy ha vivido en la serie de comic book “Temporada 8” del creador Joss Whedon, que hoy finaliza una trayectoria de 40 números. En fin, chico, las cosas se terminan. […]

ENTERTAINMENT WEEKLY: Así que no más magia, ¿eh?
JOSS WHEDON:
[Risas] Bueno, no exageremos. No más magia en el sentido de no tanta enteramente conveniente magia. Quería jugar con la idea del mundo diluyéndose un poco. Posiblemente porque así es como siento que está, o al menos en este país en los últimos 10 años. Y quería empezar un poco de cero, donde las cosas parecieran más de vuelta a las bases. Llegué a emocionarme mucho cuando conseguí un cómic book con la idea de que podría hacer absolutamente cualquier cosa. Alcanzamos un montón de bellas impresiones y tengo un montón de grandes escritores trabajando [en los cómics] y estoy muy orgulloso de ello. Pero al mismo tiempo es como, sí, “Puedes hacer lo que quieras” no es realmente la premisa de la misión de Buffy. La premisa de la misión de Buffy es, “¿Qué es lo que esto hace sentir?” De forma que quería devolverla un poco al mundo real.

El número 40 está claramente instalándonos en la Temporada 9, y hace que parezca que va a acercarse bastante más a la escala humana. Será más como el show de televisión. Con el cómic sólo podíamos decir, “¡Wheee!” Por último, “¡Wheee!”, poniéndonos al día con una cabalgada de mitología. Llegó a estar claro, como lo hizo en el show, que lo que le gustaba realmente a la gente era cuando las aventuras de Buffy reflejaban lo que ella estaba atravesando en su vida [y] lo que nosotros estábamos atravesando en nuestras vidas a esa edad. Eso fue lo que en la Temporada 8 no explotamos tanto como creo que a fin de cuentas deberíamos haber hecho.

-Pareciste tocar esa idea especialmente cuando hiciste a Buffy una diosa con su propio mundo idílico y ella lo rechazó con bastante firmeza.

Sí. Siento que somos fieles a los personajes. Era sólo la confirmación de la misión muy básica de, “Sabes qué, también saldré de ésta”. No muchas personas lideran ejércitos. Parte del encanto de Buffy es el hecho de que, fuera del mundo místico, ella no es nadie. Y era interesante ponerla en esa posición de poder y que lo desarrollara en esa gran escala. Pero finalmente, creo que lo que los fans disfrutan más de ella es cuando es la pequeña desvalida y no la pequeña jefa suprema.

[...]

-Quizás la otra elección más controvertida que hiciste fue introducir a Buffy en una relación lésbica. Para algunos fans, eso pareció salirse extrañamente del argumento.

Bueno, no oí ninguna objeción real a eso. Pero no voy de troll por los sitios web de gente a la que no le gusto. Soy muy frágil, como un huevo. Habíamos hablado de la idea de Buffy teniendo una aventura lésbica como una de las cosas que reflejara realmente en qué punto de su vida se encuentra, si consideras que los eventos de la “Temporada 8” sean su experiencia universitaria. Es ese tiempo de tu vida donde eso podría ocurrir. Simplemente nos arrojamos a ello con una splash page, en vez de avanzar tenuemente hacia ello. Y se debe bastante a la llamada de [el escritor] Drew Goddard. Dijo, “Sabes qué?, Hay lógica en que empecemos a construir, y luego viendo que se cansara, cómo sería. Pienso que en muchas de estas situaciones simplemente ocurre, y después tienes que afrontarlo”. Lo hace más interesante y nos da una oportunidad mejor para encarar la realidad de una situación como ésa.

[...]

-Mencionaste antes acerca de que te metiste en algunos problemas gracias a la libertad que los comic books te permitieron. ¿Pero cuál fue tu momento “Nunca podríamos hacer esto en el show de TV” favorito?

Me quedaría con la giganta Dawn. Me encantó la giganta absolutamente más que a los lectores, pero no me preocupó. La idea de que Dawn se convierte en giganta y todas las transformaciones que conlleva, algunas de las cuales ni siquiera logramos hacer, todo eso fue una delicia para mí. Encajaba absolutamente en el universo. Era la clase de problema adecuado para que Dawn tuviera.

-En la penúltima página del nº40 hay un tipo con las gafas de John Lennon que parece bastante diabólico. ¿Me equivoco al creer que es nuevo? ¿O tal vez es que no lo recuerdo de la Temporada 8?

Es un tipo nuevo. No puedo hablarte de él. Pero no te equivocas al decir que no lo recuerdas, porque todavía no ha aparecido. Todavía tiene que aparecer.

-En el arco argumental de Fray en la “Temporada 8” –en la que Buffy es absorbida por el mundo de tu cómic spin off, en el que una cazadora vive en el futuro lejano- conocemos de nuevo a la Willow Oscura [...]

[...] Es la pregunta que ofrecemos justo ahí: ¿Es ése su destino? ¿Puede adquirir de nuevo sus poderes? La idea de que la magia se extraiga del mundo –ésa será su obsesión personal y resultará en una miniserie. Puede tener cuerda para rato. Si eso significa o no que la enviaremos para que llegue a ser la malvada en la versión de Fray es algo que tendremos que sopesar.

-Finalmente, con todo el debido respeto a los asombrosos artistas que dibujaron el cómic e hicieron las portadas, pero ¿has echado de menos alguna vez que sean los actores los que traigan estas historias a la vida?

Lo hago. Particularmente [...] en el caso de Giles. Tony tiene esa serena sexualidad que simplemente no surge en la página cuando está diciendo [en acento británico] “Oh, este libro habla de bla, bla, bla”. Es difícil capturar algo del encanto que los actores aportan. Tony es asombroso. No puedo hablar más alto de cómo el artista Georges Jeanty capturó su parecido, pero aún haciéndolo parecer un comic book y no sólo bocadillos y viñetas dibujados apresuradamente. Y la manera que capturó a Buffy fue realmente adorable. Pero, sí, oyes [a los personajes] perfectamente, a veces es como si estuvieran ahí. En ocasiones es frustrante. Se te ocurre, “¿Por qué no pueden simplemente estar ahí? Venga, vamos a reunir a toda la banda entera de nuevo”.

CARTA DE JOSS WHEDON A LA 8ª TEMPORADA DE BUFFY

Con motivo de la publicación en enero de 2011 del último número de la 8ª Temporada de BUFFY CAZAVAMPIROS (eso en EE.UU., en España vamos por aquí), su creador Joss Whedon realizó este escrito para el Editorial de Dark Horse. En él analiza las impresiones que ha obtenido e indaga las posibilidades para que en el futuro el Buffyverso siga vivo. Como sabréis, originalmente este título fue el de una serie de televisión, que duró 7 temporadas desde 1997 hasta 2003 (7 años). Su expresión, aunque se desarrollara en una pantalla, era manifiestamente muy cercana al cómic, en concreto el de superhéroes. Por esta razón muchos aficionados al cómic se han interesado en la obra, junto a otros espectadores ajenos a la afición, motivo por el que convirtieron el show en uno de los de más audiencia de la historia.

El deseo de ver qué ocurría más allá de los sucesos de la serie original (y de su spin-off ANGEL) llevó a los autores y a dos editoriales, IDW y Dark Horse, a recrear la trama en el formato papel y así dar nueva vida a los personajes en lo que se ha denominado 8ª Temporada de Buffy y la 6ª Temporada de Angel (o también llamada After the Fall). En concreto, la 2ª editorial que mencionamos ha sido la encargada del título de Buffy, y ha proporcionado la aparición en el mercado de su propia colección mensual entre marzo de 2007 y enero de 2011 (4 años, para una sola temporada). Un trabajo desarrollado por diversos autores y siempre bajo la supervisión directa de Joss Whedon.

Queremos hacerle un hueco por aquí a ese carta en la que Joss Whedon analiza la experiencia tras su fin y habla de lo venidero, traducido al castellano para BLOG DE ESPIRAL por nuestro androide de palabras a energía solar (mucha playa, mucho tapeo), el Maese ABL:

DEL EDITOR
SACANDO ADELANTE LA TEMPORADA 8 DE BUFFY


Bueno, termina nuestra temporada sin fin. Hemos reído, hemos llorado, nos hemos dejado algunas cositas, pero principalmente hemos aprendido. No vosotros, tíos –sino nosotros. Hemos aprendido lo que os gusta y lo que no, cómo trasladar este show de TV al mundo del cómic y en bastante medida cómo no. Hemos perdido unos cuantos fans por el camino y, afortunadamente, ganado otros cuantos. No puedo decir exactamente cuánto ha cambiado en nuestras vidas o nuestro trabajo. Lo único cierto es esto: todos los que nos implicamos en esta empresa, sin excepción, llevamos el pelo el pelo con un look más misterioso.

Si has leído este número [40], tendrás la sensación de que nos estamos preparando para la Temporada 9. Un poco de vuelta a los desafíos de cada día que hicieron de Buffy más que una superheroína. Eso hizo que nos hiciéramos a ella. Me emocioné tanto de tener por fin un presupuesto sin limitaciones que quería hacer un libro épico, pero por el camino me di cuenta que las cosas que yo amaba más eran las cosas que vosotros amabais más: las miradas. La gente pegada a la tierra y reconocible. Y a Mecha-Dawn. (¡Ella tiene una cola!). De manera que eso es lo que intentaremos evocar la próxima temporada –junto a los peligros habituales y unos cuantos nuevos, por supuesto.

Cada temporada de Buffy tiene diferentes intenciones y diferentes propuestas de desafío, desde las que construir. El mayor desafío en la Temporada 8 fue que hace muchos años yo escribí un cómic de la Cazadora y lo situé en el futuro lejano de forma que nunca pudiera afectar la vida de Buffy. Yo era tan joven. Pero el desafío de reconciliar el mensaje optimista, reforzante del episodio final con la distópica visión sin Cazadora del futuro de Fray dio a la Temporada 8 un peso específico. Nunca hay progreso sin la odiosa y reaccionaria revisión de lo anterior. Nunca ha sido tan evidente como actualmente en la escena política de América. El objetivo era tratar las consecuencias del reforzante conjuro de Buffy y Willow (el bueno y el terrible), conducirlo hacia un futuro posible con Fray sin deshacer todo el bien que Buffy había hecho (las chicas aún tienen su poder) y ser nuestro punto de partida para una Temporada 9 muy diferente. Se tuvieron que hacer algunos ajustes por el camino, en particular cuando cambié completamente mi plan para la Temporada 9. Lo cambié por las razones que declaré arriba. No importa lo interesante que pueda ser el escenario mundial de las dimensiones místicas. Buffy es mejor cuando ella camina por ese callejón, cargándose vampiros y cuidando un corazón que sufre. No vamos a volver atrás para arreglarlo, sino que en definitiva nuestro arreglo tendrá una singularidad hacia ello. Debería resultar bonito, después del salvaje camino que fue la Temporada 8 –no siempre perfecta, pero hecha con amor y deleite que creo que brillaron con luz propia.

La gente a la que necesito agradecer de verdad merece más que sólo gracias –pero todos estamos demasiado dispersos para el inapropiado abrazo que se requiere a fin de expresar mi gratitud y de vez en cuando admiración. Scott Allie representa el porqué existen editores. Inteligente, paciente, exigente cuando hay que ser exigente –sobrellevando los pequeños detalles y los Grandes de una manera que no tiene nada que envidiar a la de un productor de televisión. Georges –no habría libro sin Georges. Si no hubiera hecho la más suave transición de la televisión al cómic, con la endiablada seguridad que lo hizo. Dibujó parecidos maravillosos que nunca se entenderían como retratos, y las viñetas eran dinámicas, simpáticas, y emotivas... Nadie podría haber evocado mejor el carácter del show. Las portadas de Jo Chen me hicieron llorar. No diré más, o lloraré.

Si empiezo a enumerar los escritores, esto sería más largo que el cómic. Pero Drew Goddard escribe como ojalá yo pudiera hacerlo. Brad Meltzer como si llevara en plantilla los siete años (y es un coco para estructurar, lo que me ayudó más de lo que me gusta admitir). Jane Spenson, Brian K. Vaughan,... Espera, ¿no acabo de prometer no hacer esto? Todos pusieron tanto amor y talento encima de la mesa, escritores y artistas y entintadores y coloristas y rotuladores y editores que he dejado olvidados (lo siento, Sierra), con el objetivo de sacar esto adelante... La cosa es que el camino ha sido largo, extraño, pero funcionó (cuando lo hizo) porque tantas almas sobrecualificadas se volcaron en ello. Estoy agradecido.

Estoy agradecido a la peña de IDW, particularmente a Chris Ryall y a Brian Lynch, por llevar la serie de Angel con tanta pasión y entretenimiento, y por ser amables y cooperativos cuando decidí que los dos universos necesitaban estar bajo el mismo tejado.

Y estoy agradecido a vosotros, gente, por apuntaros al viaje, y prometo que no se desinflará. Tengo muchos nuevos –y viejos- amigos en el trayecto, algunos títulos nuevos, y un ramillete de series limitadas... Es de locos: estoy exhausto por el final de la Temporada 8. ¿Entonces por qué estoy mareándome tanto con la Temporada 9?

Probablemente soy un fan.

-Joss Whedon

martes, 19 de abril de 2011

ALAN MOORE, PALABRAS EN 2011

Definitivamente el año 2011 camina con su energía propia, y aunque Alan Moore ya no se encuentra ni desea estar en la primera línea del campo de los cómics nos parece interesante esta entrevista que hemos traducido y preparado para la web "Sigue al conejo blanco". Suponen unas de sus primeras impresiones del mundo y de su propia trayectoria en este año, y nos ofrece datos relevantes sobre su figura profesional y sus labores en beneficio de la cultura (aparte de hacer un balance global, destacamos que ha paralizado la publicación de 'Dodgem Logic'). Para cualquier interesado en visitar este artículo, abajo recogemos el enlace, o también podéis llegar a su plataforma base a través de nuestra lista de direcciones recomendadas y disfrutar de paso de las muchas otras bondades que nos preparan con gran dedicación este interesante grupo internauta.


Algunas de las primeras imágenes del autor británico en 2011:

sábado, 16 de abril de 2011

BESTIARIO DE ANDAR POR CASA.08

Pepe Lotieso es un tipo de costumbres. Es incapaz de caer en la rutina, y sin embargo siempre se mantiene fiel a sus ideas. No conoce otra peluquería que la de Ignacio, que es un buen profesional y su amigo. Allí entra en otro mundo, empezando por unos utensilios de hace 30 años y que le siguen pareciendo futuristas. El peluquero es un tipo incapaz de matar una conversación, de hecho “hace hablar a los muertos”, y de esta forma, en cada ocasión que se presenta puede pasarse allí horas en un intenso debate con los contertulianos.

Ta-ta-ta-ra. Si sumamos que Ignacio es músico en su tiempo libre y un buen aficionado a los cómics la velada se torna aún más agradable, porque de fondo suena un hilo musical de elaboración propia y compuesto por los ritmos más experimentales y poco comunes que Pepe ha escuchado. En la pared cuelgan enmarcadas unas historietas de Ignacio luchando contra Goku que hicieron unos clientes (hermanos) hace casi 20 años. Nubes de cabellos saltan frenéticas al aire y crean un juego de luces y sombras a través de los espejos. Casi sin darse cuenta, llevado por el ambiente participativo de las conversaciones entre las 4 ó 5 personas que allí se dan cita, las ideas que se proponen alcanzan una gran profundidad, como elaboradas por alguna parte desconocida de cada uno de ellos.

Una vez termina el acontecimiento se deja que la naturaleza siga su curso y que decida la siguiente visita a Ignacio. Esa misma conjunción de gente que allí se reunió esa vez probablemente no volverá a coincidir la próxima, y cuando Pepe los ve por la calle parecen ya otras personas. Ta-ta-ta-ra. A veces piensa que si cuando va a cortarse el pelo acaso Ignacio no les hurga el cerebro mientras, preparando alguno de sus descabellados planes ocultos para una venganza futura contra la sociedad que le obliga a pasarse la mayor parte del día en el curro, alejado de sus auténticos ritmos vitales.

martes, 12 de abril de 2011

GUÍA DE CÓMICS 2010/11 EN LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE SEVILLA

Para el presente curso, la biblioteca pública provincial Infanta Elena de Sevilla ha distribuido un librillo para difusión y promoción de su catálogo de cómics. La publicación tiene formato cuartilla, está a color, y contiene una serie de obras escogidas (clásicos y trabajos reconocidos) con un breve comentario, portada del libro, así como viñetas a modo de preview de su contenido.

El montaje aparece firmado por Pedro J. Bonilla Giles, que también hace la introducción, y en ella pretende realizar un recorrido sobre las obras que considera más destacadas entre los fondos de la biblioteca, para así despertar el interés de los lectores. Un mapa útil, aunque lo fundamental que se persigue, en nuestra opinión, es que cada cual se anime a trazar el suyo propio.

Periódicamente suelo hacer sugerencias de compra a la biblioteca, nada, apenas un puñado de docenas periódicamente... En serio, suelo pedir obras que creo fundamentales, y que faltan en su catálogo (por si estás de viaje o quieres saber las que tienes más cerca, éste es el enlace de todos los fondos de las bibliotecas públicas de Andalucía). En este 2011, en cuanto al cómic, aún no han adquirido por ejemplo la fundamental “El invierno del dibujante”, ni nada de Shigeru Mizuki, y a mi solicitud me han respondido que no pueden hacer compras (al menos a petición de usuarios) por falta de presupuesto. Por lo tanto, hasta mejoría, creo que es una buena iniciativa la de poner en valor los maravillosos ejemplares que ya nos esperan en sus estanterías.

domingo, 3 de abril de 2011

ENTREVISTA A JAIME HERNANDEZ [noviembre 2010]. Parte 1


PARTES DE LA ENTREVISTA: DOS, TRES, CUATRO

De nuevo, la web The Daily Cross Hatch nos ofrece otra reciente entrevista de interés en cuanto a “Love & Rockets”. En esta ocasión, Brian Heater conversa con Jaime Hernandez en noviembre de 2010, en el escenario de una convención de cómics norteamericana. Para conocer al autor en primera persona y completar este especial, en nuestro BLOG DE ESPIRAL os ofrecemos la entrevista al completo, dividida en cuatro partes y traducida al español por el mejor experto (y único miembro) de nuestro equipo de lingüística, o sea el gandul de Maese ABL.

NOTA A LA TRADUCCIÓN: Como se puede comprobar en el enlace a The Daily Cross Hatch que ofrecimos más arriba, el texto original en inglés de la entrevista sólo contiene una imagen por cada una de las partes (es la primera que precede al texto traducido de entre las que os ofrecemos). Aunque este escrito no es nuestro (bueno, una traducción siempre contiene labor de creación...) hemos optado por añadirle algunas imágenes extra, como se verá a continuación, lo que es una intrusión subjetiva por nuestra parte. Si alguien siente que esto le puede distorsionar de alguna manera, le remitimos a la fuente y decir que sólo buscábamos ubicarnos dentro de nuestro Especial a “Love and Rockets”. PARTE 1

Recorriendo la superficie de un festival como SPX [en Maryland, Estados Unidos], es fácil dar por sentada la presencia de talento –incluso de uno de la altura de Jaime Hernandez. A cualquier sitio que te gires hay una mesa diferente mostrando algo maravilloso –puede ser manifiestamente irresistible.

Mientras espero en la mesa de Fantagraphics con Hernandez atendiendo a los últimos visitantes del festival que tiene delante agotando su block de firmas, simplemente observo y espero. Y con tal de que siga dibujando me quedo inmóvil.

El autor va a dibujar para todos y cada uno de los fans en la fila. Ofrece dos tipos de bocetos diferentes con dos precios diferentes –un dibujo rápido a tinta, ejecutado con la facilidad con que se pica un carnet de béisbol, y un dibujo a lápiz más caro, un esfuerzo mucho más cuidado, precisamente el producto que uno espera de un artista como Hernández, que parece que nunca dibuja una línea de más.

Es fácil que tal momento pase desapercibido en medio del espectáculo de una convención de cómic. Y es una lástima. No es una oportunidad muy común la de ver a un maestro del medio –un autor todavía en la cima de su carrera tras tantas décadas en la industria (y discutiría si más incluso que antes)- practicando su arte tan cerca. ¿Cuántos campos te permiten esa oportunidad?

Todavía saboreando el momento, después de bajar las escaleras y encontrar un sitio en North Bethesda Marriott, no sé cómo empezar mi conversación con Hernandez sin hablar precisamente de lo que acabo de presenciar.

-Es un placer verte dibujar –especialmente los “rápidos”. Es un poco como mirar a un trapecista trabajar sin red.

[Risas] Gracias.

-Casi parece memoria muscular en el caso de los ágiles dibujos del Tiburoncito.

Sí, tengo que reconocerlo, así es el material standard que hago, pensado para conseguirlo rápidamente [risas]. A veces desearía dibujar a los personajes sin anatomía, o que la anatomía no fuera una parte importante de mi trabajo. Cuando realizo anatomía en los cómics, primero tengo que abocetarla, hasta que quede correcta, y luego la paso a tinta. Sin embargo, en las convenciones mucha gente se cree que puedo agarrar el lápiz y venirme aquí.

Bueno, se necesita un esqueleto debajo, al menos para mí [risas].

-Pero tú haces aquí “rápidos”, ¿o no?

Sí, pero esos no son los dibujos más correctos anatómicamente. Ésa es la razón por la que hago los bocetos a lápiz más lentos. Porque el lápiz esconde los fallos [risas]. Simplemente no soy capaz de entintar directamente. No tengo la confianza para elaborar una cara correcta sin al menos dibujarla antes a lápiz.

-¿Dibujas un personaje desde hace casi 30 años y todavía es posible que te equivoques?

¡Claro que sí! No tengo la mano más firme. Nunca he podido simplemente coger un caballete y empezar a representar las líneas de una figura anatómicamente correcta y ya está. Hombre, sí puedo representar líneas de un material que importe menos. Pero con un ser humano la gente se da cuenta.

-Especialmente si es uno como Maggie, a quien la gente reconoce al instante.

Sí, por eso todo tiene que encajar. Los ojos tienen que encajar con la nariz, la longitud de la nariz con la boca, con la barbilla. Y ésa se convierte en una labor de adivinación si sólo estoy haciendo un boceto para alguien [risas]. Espero no poner la boca demasiado baja o que los ojos no estén torcidos.

Hay una cosa que pasa con los artistas –y lo he visto incluso en los mejores artistas. Si eres zurdo, los ojos se te pueden torcer. El ojo derecho se torcerá, y la mejilla derecha es más ancha por ese lado. Simplemente es la forma en que trabajan nuestros ojos. Por lo tanto, cuando estoy abocetando una cara sostengo el papel al revés hacia la luz. Así es cómo puedes ver fácilmente los errores.

Cuando lo miras por delante no lo ves porque tus ojos no están entrenados.

-Tu cerebro no puede procesarlo.

Sí. Pero sostenlo al revés y dirás “¡oh tío, es la cosa más torcida del mundo!” Pero me doy cuenta que los artistas diestros hacen lo contrario. Ellos se inclinan hacia el lado contrario.

-¿No has conseguido una forma mejor de compensar eso?

No sin bosquejarlo y quedarme tranquilo de que está correcto antes de seguir adelante y terminarlo. Un cosa que hago para reducirlo en, digamos, los bocetos para fans, cuando hago los bocetos más detallados a lápiz, es dibujar el ojo izquierdo primero. Y luego dibujo la nariz. Y la nariz me ayudará a centrar el ojo derecho. Terminará correcto.

Si dibujara los dos ojos, la mayoría de las veces el dibujo podría empezar a inclinar la nariz y la boca de la forma equivocada –que no tiene que ser directamente hacia abajo. Quizás es sólo mi cerebro el que funciona de esa manera [risas], pero lo he visto en artistas, de vez en cuando.

-Recuerdo sacar muchos de esos libros de la biblioteca para “aprender a dibujar”, mientras crecía, como los de Hannah-Barbera.

Sí, seguramente.

-Creo que sin embargo la mayoría de los chicos sólo tiende a dibujar de un tirón. Vosotros teníais un montón de cómics en casa, mientras crecíais.

Sí, sí. De todas clases. De animales divertidos, cómics infantiles, cómics de superhéroes, de todas clases. Me hace gracia, yo no podía comprender por qué había que darle un esqueleto al Oso Yogi. Si trabajas en animación –trabajas con múltiples dibujos de la misma cosa, por lo tanto necesita ese esqueleto. Así, cuando dibujas un fotograma suyo, la siguiente parte con su movimiento tiene que ser del mismo tamaño exacto.

Cuando me propongo hacerlo en los cómics, cuando dibujo un animal divertido o algo así, no importa lo grande que vaya a ser su cabeza en la siguiente viñeta [risas]. Pero en animación es un ciencia exacta. No los envidio [risas].

-¿Tenías buena mano mientras crecías? ¿Cómo empezaste a dibujar?

Simplemente ocurrió. Empezó copiando. Supongo que era muy bueno copiando. Cuando me hice mayor, pensaba que copiar estaba mal, porque no eres un artista auténtico. Eso es una tontería, porque descubrí que cuando copiaba algo, podría dibujarlo para el resto de mi vida.

Digamos que copiaba un coche o un carro o una cierta clase de silla. Si lo copiaba, podía decir, “oh, hey, eso ha quedado muy bien, y, oh hey, sé cómo dibujarlo durante los próximos veinticinco años”.

Odio la documentación. Copiarla puede ayudar, pero no lo hago. Es algo psicológico, o una cosa así. La investigación y las referencias son como si me arrancaran dientes. Podría tener diez libros con referencias en la misma habitación, y no me acercaría a ellos. Sólo es algo que no hago. Simplemente me cuesta.

-¿Usas tu propio trabajo anterior como referencia?

Bueno, si lo necesito, si voy a hacer un flashback y digo, “esto ocurrió en los 80, cuando Maggie se estaba haciendo heavy”. De modo que vuelvo y veo qué llevaba, cómo era su peinado. Cosas de ese tipo. Pero la mayoría de las veces es sólo para conseguir información. Por ejemplo, “OK, Maggie está hablando de cuando tenía más o menos 20 años. ¿Dónde estaba hace 20 años, y tengo la información correcta? ¿Tiene seis hermanos o cinco hermanos?

Temas de esa clase.

-¿Pero la mayoría de ello sólo existe en tu cerebro?

La mayoría sí. Y he cometido errores que afortunadamente he podido convertir en algo mejor de lo que era.

-¿Qué ejemplo tienes sobre eso?

Esa nueva historia que acaba de salir en el Volumen Tres con todas las Nuevas Historias [“Brown Town”], en la que aparece Calvin, el hermano de Maggie. Al final se descubre. Fue creado por accidente. Al hacerse mayores los personajes, yo quería mostrar cómo era la familia de Maggie. Tenía hermanos de los que yo nunca había hablado. Por lo tanto creé esta familia suya.

Tienes a su hermana Esther, a quien he mostrado algunas veces. Pero también tenía estos hermanos que nunca he enseñado, quienes siempre había tenido en la parte trasera de mi cerebro.

-Nunca lo trataste.

Sí. Entonces le di tres hermanos. Hay cinco en su familia. Bien, un día estaba releyendo el número siete, y alguien menciona que ella tiene seis familiares. Me dije, “¡oh!”. Así que para arreglarlo hice que uno de sus hermanos mencionara al hermano que se había escapado, que de alguna forma era la oveja negra, el problemático. Se marchó joven, y ésa es la razón por la que ella sólo tiene cinco en la familia [risas].

Lo mencioné para arreglarlo, sólo para tener la conciencia tranquila –no sé si alguien se habrá dado cuenta.

-Siempre se da cuenta alguien.

[Risas] ¡Sí! Y por eso lo creé, y entonces desde la parte trasera de mi cerebro, ella ha obtenido este hermano. Por lo tanto, trabajé con ello en esta historia. Funcionó perfectamente. En sí mismo casi creó a este personaje que tuve que ajustar desde la inexistencia.


PARTES DE LA ENTREVISTA: DOS, TRES, CUATRO

ENTREVISTA A JAIME HERNANDEZ [noviembre 2010]. Parte 2


PARTES DE LA ENTREVISTA: UNA, TRES, CUATRO

PARTE DOS

En la PARTE DOS continuamos nuestra conversación sobre la importancia de la continuidad de los personajes en el universo de “Love & Rockets”, más sobre la evolución de Maggie, la importancia de Hopey, y por qué no ha cambiado mucho todo eso desde que Hernandez tenía cinco años y dibujaba cómics de Batman.

-¿Te preocupaba que alguien notara inexactitud en la historia de los personajes, o sólo es primordial para ti personalmente que las cosas encajen en el contexto de ese universo?

Es principalmente por mí. Afortunadamente también es para los fans. Si no les importa también esta bien, no obstante. Pero para mí simplemente pone la historia en perspectiva y sencillamente me ayuda a entender mejor mi mundo, que todo esté en su sitio. Si lo desordeno, hago una historia entera para corregirlo. A veces ésas han sido mis mejores historias.

-Parece como si, en cierto grado, resolvieras el mundo sobre la marcha.

Sí, sí.

-Dijiste claramente hace poco en una entrevista que Maggie “nació para ser gorda”.

[Risas]

-Eso no fue algo que tenías planeado desde el principio, ¿o sí?

Oh, no, no. No estaba planeado en absoluto. No recuerdo la verdadera razón por la que empecé a hacerle ganar peso. Quizás fue sólo la forma en que yo dibujaba por entonces, redondeando las figuras, o algo por el estilo.

-Ella tuvo que sufrir tu arte.

[Risas] Sí. Y entonces, cuando la hice heavy –sin juego de palabras intencionado- su personaje simplemente llegó a estar más gordita. Eso le supuso tanto que me dije, “ella ha llegado”. No tuvo una personalidad propia tan completa hasta que eso ocurrió.

-¿Sentías que le faltaba algo, de alguna forma?

No. En esa fecha no lo sabía. Era algo que no sabía por esa época. Había que entender, resolver más sobre ella. Maggie simplemente llegó a ser más compleja entonces. Simplemente le hizo parecer más real.

-¿Por eso volviste a ella? ¿La historia aún no estaba acabada?

Sí. Maggie simplemente tiene mucha más continuidad que los otros personajes, para mí. Me gusta hacer los otros personajes, pero siempre volveré a Maggie y el placer de crear su vida. Hay ciertamente algo del personaje con lo que disfruto jugando y averiguando dónde irá y quién es ella.

-¿Cuánto tardaste en descubrir que ella era tu buque insignia?

Ocurrió desde el principio. Había planeado tener un personaje principal sobre el que girara el mundo entero alrededor, incluso aunque no apareciera en la historia. Pero también quería un sidekick, y ahí es donde entra Hopey, porque yo quería mi Batman y mi Robin, mi Betty y Verónica. Simplemente necesitaba que los personajes se dieran fuerza mutuamente.

Pero a Maggie la quería como el personaje central sobre el que giraran todas las cosas.

-¿Sabías que los dos protagonistas iban a ser femeninos?

Antes de que empezara “Love and Rockets” no lo sabía. Sólo sabía que iba a ser un aspecto en el que me apoyara, pero me gusta el tema de la camaradería, porque descubres más de un personaje cuando tienes algo para confrontar con ellos. Porque, si tienes la opinión de Maggie todo el tiempo, parece casi un sermón, como si fuera la única con algo que decir.

-¿Sientes que llega mucho de ti a través de ella, si sólo hay un personaje?

Sí. Y necesitaba alguien que discutiera con ella, necesitaba que alguien la derribara, si se pasaba de la raya. Si sólo hubiera sido ella, creo que se interpretaría como que yo estoy casi dando un sermón, pero si tengo puntos de vista opuestos lo hace todo adecuado. Todo el mundo acierta y todo el mundo se equivoca.

-Obviamente todavía disfrutas dibujándola y escribiéndola, ¿pero aún disfrutas discutir sobre ella con la gente?

¿Sobre Maggie? Sí, sin duda. Algunas veces obtengo las mismas preguntas que he estado obteniendo los últimos 25 años, pero en conjunto, sí. Por muy tonto que parezca, son personas reales para mí, así que a veces hablo de ella como si fuera mi compañera, mi amiga a la que vi la semana pasada, o a la que conozco pero que no he visto en dos años, preguntándome en qué anda.

-La echas un poco de menos, cuando sale de tu vida.

Sí, sí. -Sobre el libro artístico que salió recientemente [El arte de Jaime Hernandez], ¿qué papel jugaste en su elaboración?

Un papel importante. Todd Hignite, el autor, pretendía de verdad que yo participara, porque soy el tío sobre el que va el tema, y no quería que fuera sólo su punto de vista. Quería ver de dónde venía yo. Oírlo de la fuente era el mejor camino a tomar. Simplemente quería volver atrás y ver mi educación y cosas de ese tipo. Y ésa es siempre la parte más divertida para mí, hablar de cuando tenía cinco años, y dibujaba cómics.

-¿Pero son buenos recuerdos?

Sí. Porque son divertidos. Todo es parte del proceso de aprendizaje. Para mí todo el “Love & Rockets” de hoy, desde que hacía cómics de Batman cuando tenía cinco o seis años, todo es lo mismo para mí. Todo es parte del proceso de cómo llegué adonde estoy. Y todo es sencillamente mágico para mí. Seguí algo de eso cuando tenía cinco años, no sé qué saco ahora de eso, pero está ahí.

-¿Te sorprende que toda esa gente entre los pequeños detalles- que la gente quiera ver los dibujos a lápiz y las líneas y los errores?

En ese sentido, no. Pero supongo que porque no es importante para mí, cuando se me pregunta me animo, porque alguien más siente como yo, tiene mi mismo interés. Se acerca mucha gente a preguntarme por mi técnica. Para mí eso no es tan emocionante como el espíritu de cuando tenía cinco años, empezando con los cómics y simplemente viviendo la vida y cosas como ésa. Para mí ése es el alma de la creación. Es mucho más emocionante que hablar sobre la técnica del entintado, porque para mí el proceso real de dibujar líneas y entintar sirve al propósito de contar la historia.

-Suena como si esa parte siempre te hubiera llegado de forma natural.

Sí, sí, tardó mucho [risas]

-¿Fuiste siempre el mejor artista de tu clase?

Sí, sí. De vez en cuando había un chico que llegaba a ser el primero, y yo sentía, “espera un momento, pensaba que yo era el primero”.

-¿Fueron alguna vez tus hermanos “el primero”?

Estoy seguro que lo fueron en sus clases.

-¿Hubo competición entre vosotros?

No, porque yo sabía dónde estaba, porque era el cuarto hermano en una línea de seis chicos –cinco hermanos y una hermana. Y sabía que Mario era el mayor, por lo tanto él dibujaba mejor. Luego venía Gilbert, luego mi otro hermano, Richie. Y luego estaba yo. Era una especie de evolución. Yo lo respeto. Sabía que no era tan bueno como ellos.


PARTES DE LA ENTREVISTA: UNA, TRES, CUATRO

ENTREVISTA A JAIME HERNANDEZ [noviembre 2010]. Parte 3


PARTES DE LA ENTREVISTA: UNA, DOS, CUATRO

PARTE TRES

En esta tercera parte de nuestra entrevista con esta leyenda moderna del cómic, discutimos la diferencia entre enseñar y crear, que no es mucha, y la importancia de ser un superhéroe.

-Te interesa tratar esta idea de ti mismo de niño introduciéndote en el arte, antes que hablar estrictamente sobre la técnica. Iba a preguntarte si alguna vez has sido docente o te ha interesado eso de alguna manera, pero supongo que, antes de ser docente, tienes que profundizar en las técnicas del entintado y cosas así.

Exactamente. Me resulta muy difícil cuando la gente me pide que dé una charla o haga un página de ejemplo –cómo analizo una página y temas como ése. Para mí no es fácil. Hay profesores y hay autores –yo soy un autor. No sé cómo funciona este tema, simplemente sale de mí, es ese tipo de cosas.

Después de un rato pensaré sobre ello y diré, “oh, así es cómo lo hago”. Pero no podría ponerme delante de una clase y decirles cómo lo hago.

-¿Te ayuda ese momento de realización como artista?

Sin duda, o así creo. Pero siempre he confiado en la parte cuando sale de mí y funciona. No quiero forzarlo, porque me temo que lo arruinará y lo cambiará, o mi arte no será ya característico. Lo mejor sería que se lo deje a los dioses.

-Las musas.

Sí, sí. No hago preguntas. Si funciona, funciona. Si no funciona, tengo que pensar sobre ello. -Mencionaste antes que en cierto modo estás agradecido a esta clase de estilo realista. ¿Te interesa crear trabajos más abstractos? ¿O trabajos más humorísticos?

Seguro, pero presagio que no sea muy natural cuando cambie mi estilo. Sería como forzarlo, y supongo que una parte de mí teme que, si lo fuerzo, no será tan bueno. Como he dicho, la mejor manera de funcionar es confiar en mis instintos, Porque siempre me ha dado más éxito.

-Pero es importante plantearte desafíos, ¿no?

Sí. Pero lo canalizo de diferentes maneras –o dicho de otro modo, intentando reinventarme a mí mismo. Eso es algo que no entiendo, cuando se habla sobre los artistas, como por ejemplo “oh, ya lo hizo de nuevo. Se reinventó a sí mismo”. ¿Entonces lo que hizo antes no es real? ¿Es ése el tío auténtico? ¿O fue que era el tío auténtico y ya no quiere ser más el tío auténtico?

Por eso es algo que nunca he comprendido. Y en parte por pereza y en parte porque me da miedo a equivocarme [risas]. No temo admitirlo.

-Eres tan importante en la actualidad que si te equivocas, se dará cuenta todo el mundo.

[Risas] ¡Sí! Y creo que he creado un estilo con el que me siento a gusto, donde todo lo que dibujo encaja.

-Cuando crecías, ¿era tu estilo más parecido al de tus hermanos de lo que lo es hoy?

Es difícil de decir, porque dibujábamos como niños. Nuestros estilos se diferenciaban, porque yo sabía cómo era el dibujo de Mario, opuesto al de Gilbert. Pero hay gente que no ven que mi dibujo provenga de Gilbert y que dicen la primera vez que lo leen, “me gusta de veras tu personaje Luba”. Y yo les respondo, “bueno, eso es de mi hermano Gilbert”, y dicen, “oh, ¿de verdad?” Lo mismo les pasa a ellos.

-Es como decir a una canción de Lennon que es una canción de Mc Cartney.

Sí [risas]. Correcto, eso es.

-¿Aún oyes de gente que sea nueva en el cómic?

Sí, ésa es la parte guay. Se me acerca mucha gente que dice “llevo 20 años oyendo de tu cómic, y ahora he decidido empezarlo”. Y creo que eso es guay.

-¿Gente mayor, principalmente?

Sí, sí. Y luego hay gente que creció con mi cómic y que se lo está dando ahora a sus chicos, lo que pienso que es muy guay. Y ya tomaré lo que pueda conseguir [risas]. Mucha gente no se lanzará a ello porque hay una gran acumulación de trabajo. Nos llega esa queja todo el tiempo. ¿Por dónde empiezo con esto? ¿Por dónde debería empezar?

Fantagraphics piensa mucho en eso, e intenta recopilarlo donde quede bien y se pueda leer una parte.

-Como el tomo de “Sopa de Gran Pena” que sacaron.

Sí, sí. Y de esta forma consigo que mucha gente se lleve las colecciones de los primeros números. No sé lo que buscan, pero espero que algunos no pierdan el interés por los adornos de ciencia ficción del principio.

-¿Son adornos?

No sé cómo prefieres llamarlos, pero la ciencia ficción se deja ver en ellos.

-“Adornos” suena casi como que son de pega.

OK, entonces de acuerdo en que no son adornos [risas]. Pero dan la impresión de “me dijeron que estos tipos escribían sobre gente normal”. Y eso podría hacerles perder el interés.

-¿Era un síntoma de por dónde andabas en esa época?

Sí, y seguí mi camino. Lo que me interesaba vino desde esa dirección. No me arrepiento de nada de ello.

-Es interesante que señales el tema más realista, porque de alguna manera te has movido en la otra dirección con el tema de los superhéroes.

Sí [risas]. -¿Te viene eso de cuando tenías cinco años, dibujando cómics de Batman?

Sí, seguro. Soy niño otra vez. Y eso supone también mirar los cómics de superhéroes de hoy día. Me crié en los 60, y los he visto evolucionar y no evolucionar.

-O involucionar.

Sí [risas]. De vez en cuando quiero mostrarles cómo se hace. Y ahí tienes la reciente historia de Ti-Girl, la hice por esa razón. Por un lado, sólo quiero divertirme y no tener que preocuparme por ser tan serio. Y también es una oportunidad para decir, “esto es lo que yo pienso que deberían ser los superhéroes”.

-Entonces, ¿qué deberían ser?

En mi opinión, creo que los superhéroes no deberían ser parte del mundo real. Hay algunas cosas que simplemente no funcionan.

-¿Entonces no eres fan de la película de “Dark Knight”?

Esas cosas están bien, porque todavía lo veo como fantasía. Tiene matones que roban dinero y se van a un callejón a contarlo. Todavía son criminales de la vieja escuela. Cosas de ese tipo. Para mí, cuando lo traen más al mundo real pierde su encanto. A mí me gustan realmente los superhéroes.

Supongo que debería decir, me gustan los superhéroes con su propias reglas. No nuestras reglas. Y creo que fue emocionante cuando Stan Lee y Jack Kirby y Steve Ditko cambiaron las reglas. Creo que fue emocionante, pero de alguna manera –me convirtieron en un monstruo. Creo que deberías seguir tus propias reglas establecidas. Parecía como si de algún modo nosotros fuéramos los intrusos, en vez de ellos.

En cierta manera es como lo que digo al final de la historia de Ti-Girl, donde Maggie dice que siempre sentía que Penny fuera un dibujo extraído de un cómic y pegado sobre la tierra, pero uno de los personajes dice, “sí, pero en este contexto tú eres la impostora”. Y Maggie responde, “sí, lo suponía”. Así que Maggie era la visitante extraña en el mundo de ellos.

PARTES DE LA ENTREVISTA: UNA, DOS, CUATRO

ENTREVISTA A JAIME HERNANDEZ [noviembre 2010]. Parte 4


PARTES DE LA ENTREVISTA: UNA, DOS, TRES

PARTE CUATRO

Recogemos nuestra cuarta parte con esta leyenda del cómic discutiendo en esta ocasión sobre los fanzines de “Love & Rockets”, los orígenes de los superhéroes y redescubriendo cómics a través de los ojos de su hija de 12 años.

-¿Por qué conectar los dos mundos? ¿Por qué hacer a Maggie parte del mundo de los superhéroes?

Creo que porque ella siempre ha aparecido. Creo que sólo quería a alguien externo girando las tornas. Como digo, Maggie era la única del mundo ajeno, en vez de los superhéroes. Y ella estaba jugando con las reglas de ellos. Ésa es la razón por la que, en la historia, todo está tan loco. No pueden darse cuenta de qué pasa. Es así, muy extraño. ¿Por qué no podemos leer los cómics? Las páginas de cómic están en blanco. Bueno, Maggie podía verlos a ellos, porque ella no jugaba con sus reglas establecidas.

-¿Tenía sentido cuando pensabas que hacías libros de Batman?

No. Supongo que en mi momento presente, si prefieres llamarlo “profesional”, ya todos pasamos eso. Yo quería hacerlo cuando era niño, naturalmente. Pero nunca vi que de verdad se hiciera realidad, porque era demasiado ajeno a la vida de mi pequeñita ciudad. Tienes que trasladarte a Nueva York, tienes que usar lápiz y tinta, tienes que dibujar sobre papel real [risas]. Estaba mucho más allá de mi experiencia en una ciudad pequeña.

-Pero entonces pensabas que podrías ser un artista de comic book.

Recuerdo que esperaba –recuerdo que, cuando Gilbert y yo hacíamos trabajo de fanzine para editores pequeños, si había algún tipo en la sala decía, “nos gustaría que la gente enviara su arte”, y cosas de ese tipo. Nosotros sólo queríamos ser publicados. Sabíamos que no era la gran ocasión, pero era sólo una manera de divertirnos al estar ahí fuera, incluso a una escala pequeña.

Y aún por aquel entonces, teníamos historias que contar, y esperábamos que un día serían publicadas. Pero no aguantábamos la respiración, porque sabíamos cómo funcionaba el tema.

-No había mucho hueco para ese tipo de trabajo entonces.

También, que no conocíamos a otra gente del cómic. Sólo eran cuatro hermanos en su mundo [risas]. Así, cuando nos hicimos mayores, dejamos de querer conformarnos con eso. Queríamos hacerlo por el camino que queríamos hacer eso, y así es como llegó “Love & Rockets”.

-Tienes hijos.

Sí, ella tiene 12 años.

-De alguna forma te da la experiencia de descubrir las cosas de nuevo, ¿no? ¿Es ella fan de cómic?

Precisamente le gusta la “Pequeña Lulú”. Le van más algunas novelas gráficas de mujeres. Le gusta, digamos, Hope Larson y Cecil Castellucci –quien hizo “Plain Janes”. Ahora mismo le va ese tema. Pero aún le compro las reediciones de la “Pequeña Lulú”, y le gusta “Nancy”. Cosas de ese estilo. Y a mí me gusta que se quede en el lado chiflado del tema, por ejemplo, “eh, crees que la 'Pequeña Lulú' es divertida, ¡pues espera a que leas “Nancy”! ¡Te va a impresionar! ¡Es algo de fuera de este mundo! [risas].

-Ella dibuja, ¿no?

Dibuja para ella misma. Hemos dibujado cómics juntos, yo hago una viñeta y ella la soluciona. La debatimos. Pero no a gran escala. Pronto decidí que yo no iba a influenciar en su imaginación, porque recuerdo lo libre que era la mía cuando era pequeño, y si alguien intentaba influenciarla, me perdía.

Eso me deshacía totalmente, cosas del estilo, “oh, haces dibujitos de cómic. ¿Pintas letreros de almacén?” Yo me sentía, “¿qué rayos tiene eso que ver con los cómics?” Y eso simplemente me descolocaba. No era lo mismo. Y sabia cuánto me dolía. Y por eso sencillamente le dejo que haga lo que quiera.

-¿Viene alguna vez a las convenciones?

Ha estado en San Diego, una o dos veces. Va a ir el año que viene, porque tendrá 13 años y creo que es la edad perfecta para perderse en todos esas cuestiones que le gustan, porque todavía le gusta “Harry Potter” y todos esos temas. Le gusta el material de Neil Gaiman –los libros. Nunca ha tocado el tema de Sandman. Pero le gusta “Coraline” y cosas así.

Y San Diego tiene todo ese mundo. Simplemente no puedo esperar hasta que le dé permiso y le diga, “Piérdete. Diviértete”.

-¿Fue el tener una hija lo que te llevó a redescubrir los cómics de superhéroes? Queriendo redescubrir lo que amaste en primer lugar.

Nunca lo pensé de esa forma. Hm. No... Creo que los que me llevó a hacer el cómic de superhéroes fue principalmente que había estado vertiendo insinuaciones acerca de un mundo oculto tras el mundo de Maggie y Hopey. -¿Lo hiciste a propósito?

Lo hice por diversión. Y luego empezó a conectarse. Comencé pensando, “espera –se supone que la vecina de Maggie es una superheroína escondida bajo una identidad secreta”. Y Maggie y Hopey la espían. Y así se empezó a convertir en algo. Y las cosas empezaron a conectar. Y ahí es cuando pensé, “bueno, si tengo estas insinuaciones, voy a reunirlas y a darles sentido”.

Todo empezó con Penny Century, en el primerísimo primer número, diciendo, “Quiero ser una superheroína”. Y pensé, bien, qué mejor manera de introducir esta aspiración superheroica –esta aspiración está llevando la comunidad de superhéroes a la locura, y una vez que ella consigue sus poderes, ya está. ¡Tíos estáis en problemas! .

Así que todos han de juntarse para frenarla, porque todos saben la amenaza que es, por el hecho de que está loca [risas]. Entonces pensé que sería divertido seguir, y juntar el mundo de los superhéroes con el mundo real, hasta que el mundo de los superhéroes asumiera el poder.

-¿Va a continuar existiendo?

Cuando lo crea conveniente. En cierto modo me quemé con esto. Estoy realmente contento de que lo cubriera con un montón de tierra. Pero en cinco años nunca se sabe.

-¿Te quemaste con la fantasía?

Sólo por este asunto particular. Por la forma en que trato a los personajes. Ves unos cuantos números con un personaje, y luego su historia termina. No lo trato más en cinco años. Ya he hecho lo que debía con ellos, pero no mueren necesariamente, por lo tanto puedo usarlos de nuevo más tarde [risas].

Es como cuando pasas un fin de semana con un amigo y luego dices. “adiós”. Tuviste este ratito con ellos, y van y se marchan y viven sus vidas y no los ves durante dos años.

-Es como ir a una convención de cómics.

Sí, algo así. Ésa es la forma en que trato a los personajes, y la que hice con el tema de los superhéroes. Naturalmente, tengo un millón de ideas para todos y cada uno de los personajes, pero tengo sólo un pensamiento limitado y unas energías físicas limitadas para desarrollar las cosas, por lo tanto muchas veces se quedan en la recámara durante cinco años, hasta que estoy preparado.


PARTES DE LA ENTREVISTA: UNA, DOS, TRES

sábado, 2 de abril de 2011

Guía para una lectura de “Love And Rockets”: JAIME HERNANDEZ (Parte 4 de 4)


Jaime Hernandez (nacido en Oxnard, California, 1959) es el cuarto de seis hermanos (por orden de edad: Mario, Gilbert, Richard, Jaime, Ismael y Lucinda). El padre falleció en 1967, cuando Jaime tenía 8 años, y su madre sola tuvo que sacar adelante la casa y la amplia familia (más abajo recogemos fotografía de ambos). Quizás por eso los hijos quedaron tan impresionados de la fortaleza de aquella mujer, e imprimieron en el futuro su carácter a sus creaciones femeninas.
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Desde pequeño, Jaime mostró una gran vocación hacia el dibujo, creando ya desde su época de instituto un personaje femenino llamado “Maggie” que protagonizaría en el futuro buena parte de sus historias. Influido por el amor de su madre al rock (ella se aficionó estando embarazada de él) y por el interés familiar en la corriente musical derivada que se cultivó intensamente en Oxnard, el punk, Jaime inició la participación activa en bandas de música de dicho movimiento, sin tener éxito. En 1982 tiene 23 años cuando participa en el fanzine “Love & Rockets”. Su trabajo girará en torno a su personaje Maggie, a cuyo alrededor va dando espacio a todas las personas que la circundan, especialmente a Hopey, que como él es una artista punk sin fortuna. Su dibujo lo inspiraba en el de sus hermanos y de ambos aprenderá distintas cualidades; también lee atentamente el grafismo de sus cómics favoritos (Alex Toth, Peanuts, Jack Kirby, Steve Ditko, Milton Caniff).
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Su estilo se caracteriza por la limpieza, la precisión, la claridad y la proporción, que ha estudiado bastante observando dibujar a diestros, pues él es zurdo y al tener el sentido inverso de trabajo podía apreciar mejor en qué acertaban y erraban. Sus dibujos de personas, no siendo estrictamente realistas, adquieren una gran naturalidad. Asimismo, presenta un asombroso dominio de la técnica de la luz y la sombra, de la que es un auténtico maestro, otorgando a su trazo artístico una precisión casi matemática. Le encanta dibujar y cuando ha realizado trabajos en conjunto con Mario y Beto, sabiéndolo éstos, le han dejado en exclusividad el apartado gráfico.
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A lo largo de su carrera en “L & R” no se embarcará en contar épicas y profundas historias, sino que su hermosa y bien trenzada narrativa se centrará exclusivamente en describir su cotidianía y desde ella a la humanidad en general, y en reflejar simbólicamente a través de sus personajes cómo le afecta el paso del tiempo, focalizándolo principalmente en la caracterización de sus dos mujeres, Maggie y Hopey. Parece una idea muy simple, pero la lectura de sus aventuras nos proporciona una gran frescura y están llenas de vida, como una energía vital que se contagia. Es asombroso cómo lo “intrascendente” se puede convertir en algo tan sustancial de la mano de un artista de esta talla. Y por otro lado, también es importante destacar que sus guiones presentan una coherencia interna que se conserva sólida a través de los años. Por otra parte, no hay que olvidar la relevancia de su operación, que no sólo es la de ofrecer un dibujo precioso, sino que hace referencia en cierto modo a la que desarrolló el pintor Velázquez en su tiempo: si la pintura española importante del siglo XVII estaba monopolizada por la representación de los reyes o los motivos religiosos, él describió con su arte un reflejo de la gente de a pie de su época, de los ambientes populares que habitó (y no olvidemos que Velázquez fue un artista afortunado y se alejó pronto para vivir en las bondades de la corte). Hizo grande lo pequeño, lo “vulgar” (muy entrecomillado este adjetivo, ¿eh?). Jaime también vive muy atento a su realidad cotidiana en Oxnard, y la retrata fielmente, convirtiéndola en aventura emocionante, y consecuentemente en obra de arte.
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En un panorama cultural comiquero copado por los “dioses”, los superhéroes, esta acción de Jaime pone en valor otras realidades de América, que no es sólo la grandeza que ha permitido el dominio económico; también existen personas normales aportando su bien a la realidad que habitan y que pasan desapercibidas a mucha gente acomodada del país, y que sobre todo son marginadas por su etnia. Jaime los “pinta” tal como son y sencillamente los convierte en “héroes” para el público enamorado de su arte. Un ejemplo de la labor didáctica que puede tener el cómic. Del periodo del Volumen I de “Love and Rockets” (L & R, 1982-1996) su editorial Fantagraphics ha reunido y dividido todo el material en tres libros: “Mechanics” (172 páginas), “La chica de H.O.P.P.E.R.S.” (172 páginas) y “Perla la loca” (288 páginas). En España este material completo lo ha reunido Ediciones La Cúpula en tres tomos, titulados “LOCAS”. En esta primera etapa de L & R, su labor gráfica pronto llamará la atención de las grandes editoriales y mientras va dando forma a todo su propio universo también se convertirá en un portadista de prestigio para Vortex o DC, entre otras firmas. A partir de 1996, Jaime deja la serialización y toma la decisión junto a sus hermanos de finalizar la revista “L & R”. Pretende expandir su carrera como autor en solitario y pasa a sumar su labor de portadista con algunas colaboraciones al dibujo para importantes editoriales. Al mismo tiempo, realizará libros de cómic siguiendo las aventuras de sus protagonistas más allá de la revista conjunta con sus hermanos: “Locas in Love” (120 páginas) y “Dicks and Deedes” (96 páginas). Como ya contamos en nuestro Especial, en 2000 se refunda “Love and Rockets”. Cuando vuelve a juntarse con Beto para el Volumen II creará para la revista el arco “Whoa Nellie!” y a su vez “Ghost of Hoppers”. Noticia recién sacada del horno, en nuestro país Ediciones La Cúpula publica “PENNY CENTURY”, el libro que Fantagraphics ha establecido para reunir “Locas in Love”, “Dicks and Deedes” y “Whoa Nellie!”. Mientras tanto, y al igual que su hermano Beto, no renuncia a conducir su carrera profesional por separado, y sigue decidido a trabajar con otras editoriales, como DC Comics o The New Yorker. En esta última publicación citada desarrolla “Maggie La Loca”, serie en color y que no ha sido recopilada aparte hasta ahora (sí incluida íntegra en el reciente libro inédito en nuestro país, “El arte de Jaime Hernandez”, de Todd Hignite, 2010).También ha colaborado con Alan Moore, al dibujo de “Tom Strong”. Su labor a partir de estas fechas no sólo se dio en el cómic, también en otros medios, como el cine, la radio o la música. Abajo ofrecemos algunas muestras, y por ejemplo también tenemos este trabajo que nos señala el Lector Impaciente. Su exquisito y minucioso cuidado al dibujo le exige más tiempo y por ello su producción fuera de L & R ha estrado más orientada al apartado gráfico y ha sido menor que la de Beto. En 2007 lanzará al mercado otro libro de cómic que ya inició en el Volumen II de L & R, “La educación de Hopey Glass”. En España también nos lo trajo La Cúpula, y nos impactó sobremanera porque, tras lo último que habíamos leído por aquí, hecho en 1996 y dejando veinteañeras a las protagonistas, no conocíamos las andanzas posteriores de los personajes y fue un shock contemplar a Maggie y a Hopey en su madurez más allá de los 40. Aquí en BLOG DE ESPIRAL realizamos este artículo sobre la citada obra.
En la actualidad, con la nueva andadura de “L & R” en su Tercer Volumen, Jaime vuelve a la carga para traernos más de la vida de su entrañable universo, esta vez se ha centrado en hacer un guiño a su infancia y ofrece su propia vuelta de tuerca al mundo de los superhéroes, cuyo arco ha finalizado en el nº3. Veremos qué nos tiene preparado este autor para siguientes entregas y sobre todo esperemos que nos llegue pronto más de su trabajo por aquí por España.
Apuntar como nota final a esta entrada que Jaime sigue muy activo en el campo de la ilustración de portadas, colaboraciones diversas así como pequeñas historietas. Como novedad, últimamente parece además atreverse al guión para otras editoriales como Dark Horse o MARVEL Comics, cosa que nos alegra sobremanera. En círculos de conversación con gente allegada, cuando sale el tema de Jaime o Beto Hernandez, siempre se acaba “decidiendo” que Jaime es mejor al dibujo y que Beto destaca más al guión. Observo que a una escala de crítica más profesional también se traslada el debate. En nuestra opinión personal, ambos son autores diferentes que colaboran juntos, y ambos son excepcionales. Sólo que al ser hermanos las comparaciones se hacen inevitables. Y odiosas.