domingo, 16 de diciembre de 2012

UN AÑO MÁS...

Con esta ilustración de Jeff Jones para una navideña historia del personaje Muerte de los Eternos, cerramos un año igualmente oscuro, pero mucho más desolador que esta simpática muchachita. Un tiempo donde RAas-enJOY y las momias que ha puesto como ministros se han escudado en la tremenda situación heredada para poner en juego los planteamientos más excluyentes e insolidarios que anidaban en sus más perversos Deseos (y ya nos sale otro Eterno...).

Obviamente, ante esto se te quitan las ganas de todo y en la sociedad en general yo he observado que sólo nos ha cabido la huida, la evasión, la búsqueda del humor como alivio. En este blog también hemos anidado más por otros lares que por esta misma plataforma base, casi como preparando ya el inmimente éxodo al que nos obligan cada vez menos disimuladamente los poderosos (la vuelta de la figura del emigrante).



- FAZINES A MANSALVA!! (con ALUZINE COMIX)

Desde aquí esperamos y deseamos de todo corazón que el año 2013 os sea muy feliz, lleno de SALUD, PAZ, TRABAJO, SOLIDARIDAD, BUENAS INTENCIONES y que podáis permananecer junto a vuestros SERES QUERIDOS. Si podéis, seguid disfrutando de la CULTURA. Ésas nos son las cosas verdaderamente importantes para la vida. Mantengamos vivo el espíritu 15-M y no dejemos de luchar con ánimo pese a la adversidad.

Alejandro

viernes, 30 de noviembre de 2012

EMBRYO - A.MOORE EN ESPAÑOL nº3 (Noviembre 2012)

 Otra entrega más, os proponemos un compendio de teorización, diversión y homenaje en cuanto a la figura del autor ALAN MOORE. ¡¡Ya tenemos a vuestra disposición el NÚMERO 3 de nuestro e-zine sin ánimo de lucro "EMBRYO - A.MOORE EN ESPAÑOL"!!, versión totalmente de noviembre con un especial dedicado al terror.

Contamos de nuevo en esta ocasión con más colaboradores de lujo, que se suman a los anteriores. Todo lo pone estupendamente a las letras en el Editorial nuestro socio el señor Wolfville, aunque os avanzamos que encontraréis como parte central de esta terrorífica entrega un excelso/extenso artículo de Antonio Pineda (TEBEOSFERA) sobre el tema en cuestión, junto a los siempre interesantes juicios del Lector Impaciente, en este caso sobre sobre From Hell; más el trepidante Noticiero A.M. de Miguel Ángel con todo lo último sobre el demonio barbudo de Northampton, elaborado con mimo y atención (muchas gracias a todas las páginas web que bucean en la actualidad como bleeding cool, a moment of moore, entrecomics, alan moore world, y afortunadamente un largo etc, etc.). Además, por nuestra parte, desde BLOG DE ESPIRAL elaboramos para la ocasión la portada, un texto sobre una de las obras menos conocidas (pero no menos interesantes) de Moore, Un pequeño asesinato; y continuamos nuestra empresa iniciada en cuanto a Roscoe Moscow y el estudio psicogeográfico sobre Alan Moore y Northampton.


Como siempre, mención especial a nuestros ilustradores del estudio Cassaró, que pueblan nuestras páginas de bellas imágenes, en este caso un portafolio centrado en el terror que ocasionan los personajes mooreanos. En fin, todo eso y mucho más para llenar las casi 100 páginas del ejemplar, y que conste que se quedan muchas cosas de calidad atrás, ¡a la espera de -esperemos- futuras entregas!


-ENLACES PARA LECTURA Y DESCARGA:

-ENLACES PARA SOLO DESCARGA:
http://www.4shared.com/office/cDj7mbmM/EMBRYO-AMOOREENESPAC391OL_NC3B.html

jueves, 22 de noviembre de 2012

ASTONISHING X-MEN, de Joss Whedon


Astonishing X-Men es una colección mutante que continúa con la formación y los sucesos ocurridos en la serie tras la etapa de Grant Morrison, y cuyo título fue creado expresamente por MARVEL COMICS para acoger como guionista a Joss Whedon, una superestrella de la televisión que acababa de terminar sus dos series Buffy Cazavampiros y Angel, ambas de fuerte inspiración en estos personajes de la compañía de cómics. ASTONISHING X-MEN cuenta íntegramente con John Cassady y Laura Martín al dibujo, y se podría traducir como “La asombrosa Patrulla X”; fue desarrollada en dos etapas, entre julio de 2004 - agosto de 2005, y febrero de 2006 - julio de 2008, en un total de 24 episodios más un giant size.


Hasta ahora, la única incursión de Joss Whedon en el mundo de la historieta había sido Fray, la cazavampiros del futuro (2001-2003), aunque sí había demostrado en sus guiones para la pantalla un importante conocimiento del cómic de superhéroes, algo que había atraído a multitud de aquellos lectores hacia esos trabajos en un medio diferente. Precisamente la búsqueda de asombro será la premisa de la que parte Whedon al aterrizar en Marvel, pues en su etapa no sólo se planteará que los X-Men hagan el papel de buenos, sino que puedan trascender su etiqueta de marginados para ser grandes héroes que despierten pasión. Al ser los mutantes unos personajes propiedad de la empresa, llevaban inmersos en una continuidad de 40 años, y por ello el inicio de esta historia recibe ya una rica herencia; cada uno de los personajes posee una personalidad definida, una vida singular y como es lógico los lectores más exigentes esperarán de ellos que sigan siendo lo que los hizo famosos. Sin duda, es fácil reconocerlos echando la vista atrás, pero recrearlos de nuevo en toda su potencia no lo es tanto, y ahí radica otro de los desafíos de partida, el que existe un público que no espera la historia salida de la imaginación de un autor, sino más bien algo muy concreto: ver a sus personajes de siempre cobrando vida una vez más.


Cronológicamente, los Astonishing encuentran que la escuela de Xavier para jóvenes talentos acaba de ser reconstruida tras un ataque de Magneto que ha supuesto la muerte de uno de los integrantes más destacados de este equipo, Jean Grey. La formación actual por lo tanto queda compuesta por el líder CÍCLOPE (Scott Summers), su nueva pareja EMMA FROST (antigua villana, ahora miembro del equipo y además directora de la escuela), LOBEZNO (Logan), BESTIA (Henry McCoy) y la recuperación como profesora de una antigua alumna que vagaba en otras colecciones Marvel, KITTY PRYDE. Whedon confiesa que recupera a ésta última, clara inspiradora de Buffy, por pura predilección. Con la ex-enemiga Emma Frost recibe un tremendo desafío, pues debe llenar el vacío de alguien tan carismática y bondadosa como Jean, tanto para su pareja Scott como para el resto del grupo; la Bestia anda en un proceso de involución, acercándose más a un estado semianimal. Respecto a Lobezno, el escritor confiesa en alguna entrevista que le hubiera encantado escribir la serie sin él, porque se come a los demás por su tirón entre los aficionados, pero lo tratará con dignidad e incluso se nota que también a él mismo le encanta, enfocando sus apariciones en un tono simpático y ligado a las escenas de más humor. En nuestra opinión, los verdaderos protagonistas de la ocasión serán Scott Summers y Kitty Pryde, en los que ahondará bastante más que en el resto.

 
Sin olvidarnos que los X-Men es una historia coral en la que nadie pasa a segundo plano, es destacable el tratamiento de otros invitados como el profesor Xavier, que sale pocas páginas pero en cuya caracterización se profundiza. En el episodio final además los autores tratarán de aunar al máximo número de personajes de la casa, especialmente dando protagonismo a Spiderman y Tormenta (por los que Whedon confiesa que suspiraba poder escribir), si bien se abordarán principalmente en un tono más paródico.

Como en la mayoría de las historias que escribe Joss Whedon (es la gran crítica que se le hace), aquí de nuevo aparece una causa común por la que luchar –el fin del mundo-, que se convierte en el motor de una narración tipo río. Será la difusión de la existencia de una cura para la mutación,  por lo que de pensarse que los mutantes son el homo superior, el siguiente paso evolutivo, de repente pasamos a la situación de que sólo son enfermos. Ello provocará reacciones contrarias entre los afectados, desde los que desean librarse de su diferencia hasta los que pretenden reivindicarla. En este punto de partida la Patrulla-X toma cartas investigando,  y derivará hacia otros nuevos argumentos fruto de continuos giros inesperados en los que tendrá importancia Ord, un habitante del planeta Breakworld; también S.W.O.R.D., la escisión de S.H.I.E.L.D para asuntos extraterrestres y la resurrección de un antiguo componente de los X-Men. Como anécdota, añadimos el hecho de que bastantes ideas aquí propuestas fueron llevadas luego a la versión cinematográfica de los X-Men.

Pero profecías, apocalipsis y batallas épicas aparte, siempre surge bajo su marco la relación entre personajes y la exploración del propio ser de cada uno de ellos al ser afectados por la interacción, sus poderes, y los desafíos continuos, que es el verdadero punto fuerte de Whedon. Si bien este proceder de un escritor en los X-Men no es original, sino que bebe mucho de lo que hizo el gran patriarca de estos personajes, Chris Claremont, sí es cierto que en esta ocasión se le sacará bastante punta a los diálogos y la investigación de cada integrante del grupo. En realidad, en el reloj narrativo no ha pasado tanto tiempo desde que los personajes echaron a andar, sólo han sido algunos años y eso supone que ha habido una acumulación de acontecimientos y vivencias para los personajes en un corto periodo, de los que Whedon saca un partido impresionante, a base de sencillos pero inteligentes conversaciones y grandes dosis de humor distribuidos en acción continua; es consciente de que no es original (yo me pregunto: ¿se puede serlo todavía en unos personajes tan longevos para los que sólo han pasado pocos años, que salen en diversas colecciones a la vez y que son activos de una empresa privada con vistas a proseguirlos indefinidamente?), y por ello busca el recurso del homenaje, el guiño al lector de toda la vida. Principalmente de la clásica época de los 80, y también de la etapa de Grant Morrison (justo tras la que se ubica temporalmente, como decimos), que si bien éste pretendió alejarse de la continuidad que se había establecido en los 90, sí creó multitud de situaciones y argumentos de gran interés y repercusión posterior.

 
Hoy día en cada número de comic book realmente apenas pasa nada, ya no es como antes; necesitas leerte una saga completa de varios números para enterarte de algo. Desde los años 90, espectaculares imágenes predominan sobre el texto, y este gusto todavía se mantiene, aunque parece que en los años que llevamos de siglo XXI también se busca más una figura de prestigio a las letras que sepa imprimir una mayor implicación a lo que se describe. Los Astonishing X-Men se realizaron durante 4 años, y sin embargo, a nivel argumental, entre ellos habrán pasado días, ¿apenas meses?; por fortuna Whedon en 4 arcos argumentales ha sabido conjugar una historia sólida en la que los personajes se desenvuelven con sentido y evolucionan, sacando el máximo partido de sus poderes, así como dan paso a otros nuevos de gran interés surgidos de la propia mente del escritor (como por ejemplo la interesante introducción de la estudiante Hisako). Incluso podemos afirmar que pese a que en el comic book de cada mes no pasan demasiadas cosas pero sí son divertidos y entretenidos de forma individual.

Por otro lado, debido a la colmada agenda del guionista (que nunca deja de lado sus proyectos para la televisión y el cine), éste pidió gozar de mayor autonomía en su estancia en la serie, y por lo tanto los grandes crossovers que tuvieron cita en aquellos años, como Civil War o Dinastía de M no tendrán eco directo en forma de capítulo, si bien se aprecian leves alusiones que demuestran que Whedon está atento a lo que pasa alrededor en el universo Marvel.

Todo lo que vamos leyendo es importante, todo es relevante en los sucesos que se nos exponen, y aunque sean páginas que se leen de forma ligera es verdad que a veces hay que volver atrás para afianzar las ideas. Echando un vistazo a los guiones, breves pero precisos, se ve por supuesto que el resultado debe mucho también al dibujante, Jhon Cassady y a la colorista, Laura Martín. Interpretan con maestría narrativa las indicaciones establecidas, añadiendo dinamismo y acertados cambios de plano; además ofrecen un acabado realista que parece partir del estudio de fotografías, donde los personajes gesticulan y se mueven de forma convincente, y sobre todo nos parece destacable el empleo del vestuario y los uniformes superheroicos (uno de los deseos principales del guión). Las viñetas parecen auténticas escenas de la tele por su documentación y contextualización en la caracterización de los fondos y personajes. Se ve que todos los autores disfrutan de su labor y de los personajes (se declaran antiguos fans de la Patrulla-X), y ello indudablemente repercute en el resultado. Una cosa que sí podríamos achacarles gráficamente es el abuso de las viñetas repetidas, sobre todo en los primeros números, incluso haciéndoles varios zoom a la misma ilustración, un recurso generalmente muy rígido que nos parece que es más propio de aficionados y no tan frecuente a un nivel profesional. Por otra parte, puestos a pedir, en el giant size para el episodio final eché en falta a Cassady haber dedicado un mayor tiempo de estudio a otros personajes de la compañía que aparecen como invitados, por ejemplo Los 4F o Iron Man, que en sus breves apariciones nos parece que no están al mismo nivel de consecución gráfica que otros.
En definitiva, no es ésta una historia original, pero sí un digno producto de entretenimiento que además es capaz de mostrar a personajes archiconocidos en toda su dimensión, sometiéndolos a desafíos y llevándolos hasta extremos de esfuerzo, entrega y amor de una gran potencia. Incluso el emotivo final está bastante logrado, porque aunque los personajes quedan vivos y con enormes y nuevas posibilidades, (de todas formas ya sabíamos que la firma continuaría a partir de aquí) pero de alguna manera queda cerrada una visión de estos atormentados héroes. Probablemente esta etapa de los Astonishing X-Men será recordada en el futuro como un nuevo hito para la vida de estos personajes, y lo que seguro ya representa es un premio a sus lectores de toda la vida.

Tras la experiencia, Whedon se volvió a sumergir en un nuevo proyecto televisivo –DOLLHOUSE- y Astonishing X-men pasó a ser guionizado por Warren Ellis por petición de aquel (gran entusiasta de su obra Planetary). Actualmente aún sigue su curso, ya con otros autores, y Whedon ha vuelto a Marvel, esta vez parece que dispuesto a quedarse otra larga temporada, con las películas de Los Vengadores y la serie televisiva S.H.I.E.L.D. Veremos si el autor consigue prolongar su momento dulce.

viernes, 26 de octubre de 2012

ROMERO EL CAMIONERO nº4 -"Raíces" (Octubre 2012)


Presentamos en esta entrada el lanzamiento oficial de la nueva aventura de ROMERO EL CAMIONERO, personaje protagonista de una serie fanzine de 3 números que apareció en Sevilla durante los años 1999 a 2002 firmadas por el autor ALE, ente conocido actualmente como Maese ABL, el tiránico editor de este BLOG DE ESPIRAL.

Con este número 4, titulado "Raíces", a cargo de nuestra autoría más la colaboración de Sergeus y Juanma Castillo, Romero vuelve a la carga y prosigue sus andanzas teniendo en cuenta los años que han pasado desde su última historia. Buceamos en sus orígenes, lo ponemos a prueba y evolucionamos su vocación de conducir el camión y repartir mamporros al género más propiamente superheroico.

Como novedad, esta serie de tebeos han sido reeditados en la faneditorial ALUZINE COMIX, y en concreto este nuevo título inaugura una nueva línea denominada ALUZINE COMIX PRESENTA, donde los diversos artistas de nuestra agrupación podremos ir dando rienda suelta a nuestros proyectos más personales. 

DESCARGA EN ISSUU (Lectura y Download):


DESCARGA EN MediaFire (Sólo Download):


Si os apetece la propuesta, ¡a leer se ha dicho!

sábado, 13 de octubre de 2012

Colaboraciones para ROMERO Nº4

Calentando motores, porque ya está muy cercana la fecha de lanzamiento del próximo fanzine producido por BLOG DE ESPIRAL; en esta ocasión, lo hacemos dentro de la faneditorial ALUZINE COMIX, bajo la que en el futuro quedará englobada la publicación y reediciones de las andanzas de este personaje creado en 1999 por el sevillano ALE. 

Se trata de ROMERO EL CAMIONERO nº4, y en él ya contamos con dos colaboraciones de lujo que conforman las portadas de las dos aventuras principales que componen esta entrega:

 Ilustración sobre la historia "PADRE", elaborada por JUANMA CASTILLO

Ilustración sobre la historia "LA MEJOR DE LAS HORAS ES AHORA", a manos de SERGEUS

jueves, 11 de octubre de 2012

LAS 7 VIDAS DEL GAVILÁN

 
Se trata éste de un trabajo realizado por los franceses Patrick Cothias (guión) y André Juillard (dibujo) entre 1983 y 1991, en 7 álbumes de 46 páginas cada uno y recopilados en España por NORMA Editorial en un único tomo integral (45 €). Supone la continuación de una colaboración iniciada por ambos autores en la editorial VAILLANT en 1980 –revista Pif Gadget-, donde narraban las aventuras de Máscara Roja, un justiciero del siglo XVII bajo el que se escondía la baronesa Ariane de Troïl. En 15 relatos cortos de 10 páginas reunían gran cantidad de acción, aunque los autores lamentan no haber podido desarrollar más a los personajes y sus motivaciones. Tras hacer poco ruido en el mercado y la crítica, su contrato con la editorial expiró en 1981 sin ser renovado. No obstante, poco después ficharon por GLÉNAT, dispuestos a continuar el personaje en su revista Circus y darle la profundidad que pretendían; para ello, esta nueva empresa adquirió los derechos de aquella serie inicial a bajo precio y se pusieron manos a la obra.

Los relatos que Cothias y Juillard estaban elaborando sobre Máscara Roja se adentran en los géneros de ficción histórica y capa y espada, en concreto por la época de Los Mosqueteros de Dumas (a los que de hecho se les harán algunos guiños): el fin del reinado de Enrique IV y el comienzo del de su hijo Luis XIII a principios del siglo XVII, entre 1601 y 1625. En la segunda etapa de la serie, “LAS 7 VIDAS DEL GAVILÁN”, el propósito es contarnos el origen de la noble Ariane de Troïl y cómo se va enlazando con el del futuro rey Luis XIII, desde el nacimiento de ambos en el mismo día.

Serán como decimos siete álbumes en los que asistimos al relato de una vieja bruja que nos va mostrando e interpretando los destinos, fortunas y desventuras de sus siete pájaros, relacionados con siete personajes de la trama. Las aves son testigos y guías de sus vidas, en las que como ellos sobrevuelan una época en la que se cuecen ya las ideas de la Revolución Francesa, mientras aún persisten impasibles los linajes de privilegios heredados ante un pueblo que sufre hambre y penurias. No es casual que los dos protagonistas principales, Máscara Roja y el Rey, pertenezcan a la clase acomodada y se vayan mostrando ya receptivos a las pretensiones de justicia que bullen en el pueblo (la misma Historia demostrará que no quedaba otra si pretendían mantenerse en el poder), y que su acercamiento a ellas tenga que producirse de la única forma posible en una corte llena de intrigas, dominio de las religiones y lucha por el poder: mediante la clásica acción del héroe abnegado que anónima y desinteresadamente intenta equilibrar la desigual balanza en una batalla perdida. Así, no sólo se erige un símbolo añorado, que asume en la punta de su espada las disfunciones de la realidad, sino también se lanza la primera estocada de un mundo que ya de forma inevitable va a cambiar para todas las clases en los tiempos venideros.

Cothias y Juillard nos presentan al héroe, al Gavilán, como el abanderado de los grandes ideales pero también como la marioneta del “diablo”, el cual en palabras de la bruja no es más que un invento humano para justificar lo peor de la humanidad. Lo cierto es que en estas más de 300 páginas no es la acción lo que más prima, sino más bien la exploración psicológica de los protagonistas, sus contradicciones y su búsqueda de una respuesta siempre bienintencionada ante un entorno que los somete a gran presión durante las siete entregas:

TOMO I: “LA MUERTE BLANCA”
TOMO II: “EL TIEMPO DE LOS PERROS”
TOMO III: “EL ÁRBOL DE MAYO”
TOMO IV: “HYRONIMUS”
TOMO V: “EL SEÑOR DE LOS PÁJAROS”
TOMO VI: “LA PARTE DEL DIABLO”
TOMO VII: “LA MARCA DEL CÓNDOR”

Desde las provincias (la Auvernia), donde los señores de las tierras luchan entre sí y atemorizan a un pueblo ya descontento, hasta la capital en París, los sucesos se van entrelazando poco a poco, hablándonos de dos familias, la Real y la del Barón de Troïl, enlazadas por la aparición de tres Gavilanes, el soldado Germain Grandpin y la bruja. Ambas historias llenas de matices, desgranadas poco a poco en un relato apasionante y rico en detalles, que te envuelve desde la primera hasta la última página, al estilo de los viejos folletines de aventuras.
 Si el guión está perfectamente atado, contextualizado, medido, elegantemente escrito y lleno de hondas apreciaciones, el dibujo no se queda a la zaga. Contiene la perfección y el dominio de un artista de una talla excepcional formado en las Bellas Artes, tanto en anatomías, expresiones, movimientos, caracterizaciones de personas, animales o lugares, así como en su narrativa gráfica. Pero también presenta una exhaustiva documentación histórica, de escenarios, vestimentas, costumbres, festejos, alimentación, etc. Sin duda, es palpable el enorme esfuerzo de ambos autores tanto en la labor individual como en el mano a mano para que la aventura quede completamente integrada, y cuando los autores disfrutan de su trabajo sin duda alguna el lector lo agradece.

Únicamente he encontrado un poco incoherente la inclusión del anexo de bocetos y textos al principio del libro, porque revelan detalles importantes del argumento, y particularmente lo hubiera presentado al final. No obstante, es un complemento necesario, porque es cierto que los acabados de Juillard a tinta negra muy fina y color quizás denoten demasiado academicismo realista, aumentado por la finura de líneas del entintado (en un interesantísimo artículo aparecido en revista TRAMA nº32 Koldo Azpitarte e Iñaki Gutiérrez utilizan, refiriéndose a ello, la expresión “la fría perfección”). Es una opinión muy personal, pero nos gusta el medio Cómic por aspectos más bien relacionados con la interacción de imagen y palabra, no tanto para captar instantes de la realidad, para lo que ya existen corrientes pictóricas como tal o incluso la fotografía. Sin embargo, contemplar en ese anexo el lápiz tan sucio como acabado, los trazos que van dando forma a ideas, que piensan sobre la historia y la Historia, no hace más que afirmarnos en la idea de que esta obra es tan maravillosa que ni necesitaba de completarse a tinta y color para ser comunicativa; quizás nos hubiera bastado con poner los bocadillos sobre estos bocetos para tener ya la obra maestra que es, de forma mucho más inmediata, alumbrada con los humores de los mismos pensamientos.



Probablemente, un cómic en el que la serie televisiva “ÁGUILA ROJA” debería fijarse más, por sus coincidencias, si quieren que el formato no pierda interés. También, una opción de compra que por su elevado precio nos hace dudar, en estos terroríficos tiempos que nos ha tocado vivir, pero que puedo asegurar que, una vez hecha la inversión, y realizada su lectura, se convierte una pieza esencial para nuestra biblioteca de la que ya nunca nos arrepentiremos.

domingo, 30 de septiembre de 2012

“OTHER LIVES”, DE PETER BAGGE


“OTHER LIVES” es un trabajo de casi centenar y medio de páginas que el autor Peter Bagge publicó en el sello Vértigo de DC en 2010 (y que ese mismo año editó La Cúpula en español).
 
Su premisa es muy sencilla: coger cuatro personajes que en el momento presente han sido unidos por Internet y que a partir de ahí hacen un alto en el camino, unen sus vidas reales y se relacionan entre ellos; pero lo que los hace especiales es que aún continúan inmersos intensamente en esa “otra vida” virtual, de forma que la lectura nos hará explorar su identidad a través de esa dualidad de realidades, la verdadera y la ficticia, ambas muy poderosas. Así, tenemos a Vader Ryderbeck que es un periodista lleno de complejos, llegando al extremo de sentir autocompasión. Mientras escribe sus artículos se sumerge en la Red para buscar referencias y en esos momentos tiende a estar alcoholizado, por lo que el resultado es que a veces tiene dudas de la originalidad de los textos que entrega. A través de la narración iremos descubriendo que su inseguridad proviene de la educación que ha recibido en su familia, emigrantes rusos, y la inestabilidad que siente llega hasta el punto de que se disfraza continuamente de cara a los demás, omitiendo datos sobre sí mismo o inventando otros.

Otis Boyd presume en público de ser un agente encubierto de la CIA, a veces posee datos que lo hacen creíble y otras parece rematadamente loco. Vader cree conocerlo y comenzará a investigarlo a través de las redes sociales, lo que supone el arranque de la historia.

Ivy, camarera, es pareja de Vader y vive con él. Es de raíces orientales y pensaba que su vida en casa era tediosa y falta de estímulos, por lo que se independizó contradiciendo la tradición familiar de casarse antes de convivir. Está a gusto, enamorada (conoció a Vader cuando le escribió por un artículo suyo que le encantó); sin embargo, la inseguridad de éste la descoloca bastante. También está obsesionada con tener una boda finalmente, aunque sea a un estilo más alternativo, lo que muestra que pese a sus ganas de rebeldía en el fondo no deja de sentir las “obligaciones” familiares.

Woodrow es colega de Vader desde la universidad, y aunque está casado, tiene dos hijos y lleva un trabajo, está todo el día metido en Internet: juegos, redes sociales, comunidades virtuales,... Tiene agregado a Otis Boyd en su cuenta y será la otra pieza que vertebre la narración mientras Vader hace sus pesquisas. Está enganchado a Internet, y será él quien introduzca a Ivy en Second World, una comunidad virtual en la que cada uno elige un avatar e interpreta un papel.

Una vez presentados los personajes (que en Booklist afirman que podrían ser los que salían en la obra más reconocida de Bagge, “Odio”, una vez crecidos), fijémonos en su interacción. Cada uno guarda secretos o pensamientos aparentemente inofensivos, que forman parte del círculo de su propia intimidad personal. El mundo formal y la esfera irreal entretejen una serie de relaciones, y nos mostrará que cada uno de los protagonistas se comporta de forma diferente en su vida común y en Internet. La cotidianeidad está marcada por unas convenciones, unas reglas de convivencia mucho más suaves, censurables socialmente; en la Red por el contrario nos acercamos más al mundo de la máxima posibilidad, a interpretar un papel que las herramientas virtuales son capaces de representar potentemente. Si en el primer caso somos perfectamente identificables y localizables,  nos movemos entre límites, en el segundo es más difícil rastrearnos, es un juego de anonimato donde no importa la localización o los prejuicios y podemos cambiar constantemente de personalidad, de escenario, de actividad o de compañía, y si sale mal existe esa palabra mágica que es el “reinicio”. Un mundo es auténtico y otro es ficticio, pero las emociones y sensaciones que Vader, Otis, Ivy y Woodrow consiguen despertarnos las vivimos con igual viveza en los dos.
 
La composición de Bagge es convencional narrativamente hablando, con esquemas de paginación clásicos y planos elementales, aunque su estilo es muy claro y expresivo y hace que sirva a la narración sin aburrirnos. No olvidemos que es un artista que se encuentra ya en la cima de su carrera y ha depurado su dibujo. Con plasticidad y agilidad es capaz de dar forma en el papel a unos monigotes icónicos y divertidos, enmarcados por un foco de luz central en cada viñeta, y eso es todo de lo que se sirve para alumbrar con elementos muy simples y efectivos una obra de gran carga teórica.

Sin dejar estar presente todo el tiempo un humor hilarante, maximizado por es estilo gráfico, hay detrás un estudio muy serio y complejo del momento actual en Occidente que obtenemos a través de la desmenuzada lectura. Refleja la sofisticación de sociedad actual y el vacío existencial que sus estructuras son capaces de infligir a sus componentes al dejar marginados a los inadaptados. Pero no se queda ahí, porque da un paso más y se fija en esa otra sociedad de lo virtual que es en sí muy sencilla pero que poco a poco y sin darnos cuenta está avanzando sobre aquella como una marea: sólo está formada por personas atentas a un ordenador e intercambiando información. La Red puede poseer una organización más básica para comprender que la vida real, y es más accesible, nos permite obtener, resolver o satisfacer necesidades con gran inmediatez y facilidad, para cualquiera. De pronto es como si un ser colectivo compuesto de múltiples almas disconformes hubiera cobrado vida propia y estuviera siendo capaz de inventar otra plataforma alternativa donde desenvolver otra vida, y que incluso acoge ideas tan alumbradoras, relaciones tan vívidas o batallas tan intensas como en la vida real pero mucho más dinámicas y flexibles; ahí existen conceptos como el éxito, la complicidad, el odio, los celos, la competitividad, la vanidad, el deseo,... Es más, podríamos decir que incluso ya ha conseguido que el que se encuentra fuera de Internet o no esté atento a él sea otro tipo de inadaptado, como si hubiera que salir de la sociedad para ser integrado socialmente. De hecho, cada vez más se dan casos en que lo virtual está marcando las pautas de comportamiento y de los acontecimientos de la realidad, acechando continuamente sobre cada una de nuestras posiciones para cambiarnos y afectarnos, o rehacer nuestros caminos. Las vidas de Vader, Ivy, Woodrow y Otis fueron cruzadas cuando ellos operaban en la Otra Realidad, solventando de forma tranquilizadora y rápida sus problemas de comunicación, pero el desafío es que cuando creyeron resueltos sus problemas el juego siguió operando.
Quizás la Red de Redes ya sea un invento tan relevante como la escritura, aunque trabajos como “Other Lives” nos hacen ver que aún nos queda mucho por descubrir de él y que sus consecuencias aún son imprevisibles. E inevitables. Por nuestra parte, no sabemos si calificar este trabajo de Bagge como obra maestra, pero lo que sin duda nos parece es que constituye una obra de referencia no sólo dentro de la trayectoria del autor, sino del medio Cómic en general.

martes, 14 de agosto de 2012

"EMBRYO - A.Moore en español Nº2" (agosto 2012)

¡Ya tenemos disponible nuestro e-zine sobre Alan Moore "EMBRYO - A.Moore en español Nº2"! Se trata de la edición de agosto de 2012 y bajo estas líneas os ofrecemos las opciones para su lectura y/o descarga:

DESCARGA EN ISSUU (Lectura y Download)

DESCARGA EN 4SHARED (Solo Descarga)
Recordamos que representa una inicativa en cuya elaboración y coordinación participa nuestro BLOG DE ESPIRAL, y a la que dedicamos una buena parte de nuestras energías semanales. En esta ocasión, por diversos compromisos personales, la fecha de lanzamiento prevista se ha retrasado un par de meses, pero hemos procurado compensarlo con una ración extra de interesantes páginas.
 La portada de nuevo es un regalo (¡nunca mejor dicho!) ofrecido por los geniales Eduardo Cassaró Bolarte (lápiz y tinta), Silvana Sánchez Carranza (color) y Luis José Cassaró Bolarte (idea). También contamos con nuevos colaboradores de lujo, que se han querido sumar a los excelentes articulistas que ya teníamos, y a modo de preview, podéis ver los contenidos en estas dos imágenes, ojo, con un interesante editorial del Sr Wolfville:

lunes, 6 de agosto de 2012

JOKES (SERIE GRÁFICA).0q


- ¿Qué tal el trabajo?
- Aún no lo sé, pero estoy en una oficina muy grande.
- ¿Una oficina muy grande? ¿Cuánta gente trabaja allí?
- Oh, más o menos la mitad.

martes, 31 de julio de 2012

“RECALIBRADOS”, NOVELA DE ANTONIO SANTOS


Los comentarios que me planteo en esta entrada responden a un deseo antiguo, aunque el acercamiento que he tenido hacia ellos ha resultado un proceso largo, tal vez difícil. Básicamente, lo que trato es confeccionar mi propio artículo sobre la novela “RECALIBRADOS”, de Antonio Santos, con la honestidad que pretendo siempre este humilde blog, y para ello debía desprenderme de la implicación personal que obtengo al conocer a Antonio, que me influye, porque con los años he comprobado que es una persona muy comprometida con su trabajo y de nobleza en sus acciones.

¿El modo que se me ocurrió seguir? En primer lugar, comprender los referentes desde los que opera, en este caso primeramente decidí acudir a la serie THE SHIELD, pues el texto original del libro fue el guión de un episodio que elaboró el autor para presentar a la productora, y que rescribió luego cuando cancelaron esta ficción televisiva, que yo no había abordado todavía.

PARTE 1. LA SERIE

El argumento de THE SHIELD se ubica en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, en concreto en un distrito de ella llamado Farmington (nombre ficticio). La elección de la localización geográfica no es casual, pues en la realidad se trata de uno de los lugares más contradictorios del planeta: el éxito económico y el poderío como potencia del país se ha sustentado en buena parte en la especialización de la costa oeste en la industria armamentística desde la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, Los Angeles arrastra problemas históricos como la escandalosa segregación social y racial, y la utilización de la religión como sistema de control por el miedo supersticioso. El resultado es una colectividad que disfruta de las bondades y el agrado del clima y el territorio (cuando no les azota con terribles desastres naturales) y que convive en un entorno de violencia, enajenación mental, tráfico y consumo de drogas y armas, enfermedades propias de las ciudades occidentales contemporáneas, gigantizadas en este caso. Aunque a una escala más pequeña pero similar, podríamos acudir a un antiguo estudio de nuestro archivo, donde habábamos de la ciudad de la costa oeste de EE.UU., Oxnard, y que podría ser un ejemplo ilustrativo:


Si bien Jaime Hernández retrataba a los habitantes normales y corrientes de dicha ciudad, sus emociones y cómo son afectados  por el entorno, la serie de T.V. ingresa en una escala mayor, la de las instituciones que intentan mantener la convivencia en la zona, en concreto se focaliza en el departamento de policía que se ocupa del distrito Farmington. Precisamente, la comisaría está emplazada en una antigua iglesia y eso ya empieza a mostrar el carácter trasgresor que persigue la serie. La trama comparte protagonismo entre diferentes personajes, que desarrollan el día a día de su trabajo bajo circunstancias extremas, de modo que la responsabilidad que han asumido incide en sus labores y su conducta, perjudicándolos también a ellos y sus propias vidas. Asimismo, el uso que se da a la cámara va buscando una faceta documental para empatizar con el espectador.

Existen varios niveles dentro de las labores del departamento: sobresale el Equipo de Asalto y su líder, Vic Mackey. Juntos se encargan del trabajo de campo, del trato con las bandas y del uso de la autoridad, con contundencia si es preciso. Eso les sitúa en un eslabón complicado dentro de la realidad desbordante que habitan, y que los somete a gran tensión, al eterno debate de hasta cuándo el fin justifica los medios, de si es posible danzar en los límites de lo legal, sobrepasarlos si es necesario para sobrevivir o mantener la convivencia. Cuando vemos cada capítulo nos ponemos en su piel, vivimos los relatos fieros, sin concesiones al descanso; después de todo eso, nos parecerán continuamente héroes o canallas.

  


Completan el reparto de la serie el capitán David Aceveda, un agente que conoce el oficio, que sabe cómo moverse en él, y al mismo tiempo deseoso de librarse de todo ese infierno y gozar de una vida diferente, falsa si es preciso, tirando de sus aspiraciones políticas para ascender al estrato de los privilegiados. También está la pareja de detectives Dutch y Wyms, especializados en el trabajo de investigación e interrogatorio; su tarea contrasta con la del Equipo de Asalto, es metódica, deductiva, más lenta en obtener resultados, aunque normalmente igual de eficaz. Ambos grupos están enfrentados, los detectives aún confían en la honradez y la inteligencia, mientras que los otros buscan acción pura al haberse corrompido con el medio; a su manera, también se admiran.



PARTE 2. EL LIBRO




La novela “RECALIBRADOS” parte pues de la serie The Shield, y aborda a sus personajes y circunstancias, aunque no se quedará sólo ahí. La crudeza de sus historias inspiraron a Antonio Santos a tomarlas y proyectarlas como un futuro antiutópico, en una narración de ciencia ficción inmersa dentro de un universo propio que es compartido por algunas de sus otras creaciones. Tan extenso y complejo, tanto en su caracterización como en su desarrollo literario en el tiempo, podemos descubrir algo de él si observamos el “Breve glosario” que hace de apéndice de este libro, o también permaneciendo atentos al blog,


donde en cierta clave de recurso estilístico nos habla de las obras que le motivan, hace crítica de las que menos y también de la actualidad, relacionándolo como un todo con el proceder de su obra, quedando una original posibilidad ficticia/real. Todo ello parte de una honda reflexión que el autor hace del mundo que habita, de cómo lo asimila y lo siente, confeccionando su propia respuesta a un entorno que -aunque sus acontecimientos se muevan siempre en el complicado terreno de la incertidumbre- es sofisticada y posible. Para la novela en cuestión que tratamos, aunque contextualizada en este particular universo, se aloja dentro de una preocupación de Antonio Santos acerca del presente en el que la elabora (notamos que se publicó en noviembre de 2010).

De esta forma, nos presenta un planeta Tierra llamado “El Valle”, bestialmente contaminado, un medio agresivo para la vida, sólo habitable gracias al “recalibrado” de sus habitantes. Por tanto, la supervivencia fue posible gracias al GENEmod, técnica de mejora del ADN que procede de la forma política Pax GATTACA, cuyas pretensiones eran la manipulación genética y ética del ser humano para equilibrar y controlar a la sociedad. De esto se derivó una guerra (la “Rebelión”) entre partidarios y detractores, siendo la victoria decisiva para los partidarios de la Pax G, purificados psicogenéticamente (“probetas”), que se instalaron en Marte y dejaron “El Monte” -una ciudad flotante- sobre El Valle para controlarlo y usarlo como operador de la industria y vertido de sus residuos. Los perdedores necesitaron de la tecnología que promovían aquellos para sobrevivir, a su vez evolucionándola de un modo propio, y viven en  un entorno hostil y en proceso inexorable de deterioro, divido entre el rechazo al poder establecido o la aspiración a “ascender” a la otra sociedad. Lo que sí parecen compartir las estructuras gobernantes de ambas ramas humanas es la necesidad de integrarse en el negocio interplanetario. En El Monte se persigue controlando claramente el papel de cada ciudadano, sin posibilidad de ascender, y en El Valle se lleva a cabo por medio de un gobierno que ejecuta lo necesario sin reparo. Ambas sociedades reflejan el espíritu cultural de una época, la de los noventa en el primer caso y las de los ochenta en el segundo, que sirven de debate entre ambos.

Como vemos, sólo este momento dentro del universo ideado por el autor ya es complejísimo, y es mucho más rico y completo de lo que resumimos sobre estas líneas. Pese a que múltiples asociaciones nos llegan a la mente, si atendemos a nuestra actualidad y a la interpretación propia que al autor hace de ellas, no se trata de ser convencidos por esta creación literaria, sino de estudiarla y comprenderla para poder disfrutar del relato.

Evidentemente, esta historia, “Recalibrados”, no se limita a la descripción de un mundo de ficción. Es más, diríamos que este aspecto permanece en flotación sutilmente entre medio de la acción, dejado ahí para el lector atento; incluso podríamos prescindir en parte de sus detalles sin afectar notoriamente a la comprensión el todo, ateniéndonos sólo a la faceta de entretenimiento, claro. Esto es posible por la técnica narrativa que se emplea, ágil y fresca: nos va exponiendo en tiempo presente los acontecimientos que van acaeciendo a los personajes, de una manera muy gráfica, directa, contagiada de los recursos del guión televisivo, quizás alimentada también por la faceta de dibujante de cómic de Santos. Los instantes descritos así van tomando una forma definida en nuestra mente y se van concatenando entre palabras, descripciones, diálogos, llamadas de atención directas al lector (obsérvense las apelaciones “Fíjate en...”, “Lo dicho:”, Anótatelo:”, “No te lo pierdas:”, etc.), de una manera categórica, cruda a veces, constatando otras, en todo momento demostrando un absoluto control de lo que se quiere contar.

Dentro de este planeta complicado de habitar, los protagonistas con los que identificarnos están El Valle, focalizados a través de la figura de Vic V, trasunto de Vic Mackey. La comisaría de Farmington y sus empleados se constituyen para el escritor como un modelo que encaja a la perfección con las circunstancias que se describen en este universo ficticio, y que ofrece ricas caracterizaciones, de gente expuesta a situaciones implacables y que responde de la misma forma, pero que nos hacen sentir en parte indulgencia con ella por la tensión a la que se enfrentan. Medina será Aceveda, Hal R por Dutch y Paula M en lugar de Wyms; el Equipo de Asalto tomará el nombre de la Brigada Mjolnir. En general podemos decir que todos estos personajes (y otros más inspirados en otras obras) aquí aparecen representados de una manera magistral, se nota detrás un exhaustivo trabajo de estudio de la psicología y comportamiento tanto de los papeles como del matiz que le dan los actores que los interpretan. Nadie queda definido de una manera plana, y sin duda eso es uno de los grandes valores de esta novela.

El argumento no lo queremos diseccionar demasiado, pues por el estilo sin tregua con se va exponiendo invita a ir descubriéndolo poco a poco, pero sí podemos decir que gira en torno al llamamiento que reciben Vic V y el capitán Medina desde El Monte para investigar un crimen cometido allí pese a su limpieza del género humano, y cómo se relacionará con otros casos y realidades de El Valle.

Praxis, contextualización, suspense y desenvoltura de los personajes son recibidas con una gran riqueza de vocabulario, y en ese proceso el autor desprende unas depuradas ideas de CI-FI, algunas prestadas, otras mejoradas y la mayoría de interpretación propia, fruto sin duda de su amplio conocimiento e interés por el tema. En todo momento nos va haciendo una narración muy alumbradora, con alusiones a películas, figuras del mundo de la cultura, libros, personajes de ficción, actores, etc. que nos ayude a entender mejor lo que se está tratando, o incluso a ampliar nuestro conocimiento del tema si nos surge la curiosidad. A ratos parece que tras el narrador nos está hablando un urbanista, otras un científico, o un estratega, un empresario, un informático, un mafioso... No obstante, si bien el discurso que se nos ofrece es generalmente elevado y culto, también hay que decir que barre todas las escalas, de una manera didáctica, ya que deja entrar relaciones con la cultura de masas más elemental, incluso se hacen asociaciones gráficas sencillas, como por ejemplo la relación de Vic V con los vikingos (creo que muchos recordarán la serie de dibujos animados “Vicky el vikingo”) y su brigada con la mitología nórdica del personaje Thor de Marvel Comics. Esta acción de imbuirse de referentes de todo tipo no sólo supone el acercamiento hacia una esfera cultural minoritaria, sino que podemos decir que hace trascenderla a un estrato de mayor importancia para un lector no iniciado en el tema.

En definitiva, con estos planteamientos no afirmo que “Recalibrados” haya conseguido una fórmula mágica para ser estandarizable y garantizar el entretenimiento de todo el mundo, creo que eso sería minusvalorar sus aciertos. Más bien, la considero un digno ejemplo de cómo un autor representa con creatividad su propia concepción del mundo, forja unos personajes y unos acontecimientos y de verdad les hace cobrar vida, cómo por el camino emplea con solvencia conocimientos adquiridos mediante su estudio particular, reflexiona sobre lo que escribe y en todo momento mantiene el control con elegancia y estilo. Yo, por si acaso estaré atento a esta historia de la frontera.

lunes, 23 de julio de 2012

JOKES (SERIE GRÁFICA).0p


- ¿Qué significa esta mosca en mi sopa?
- No lo sé, señor. Soy camarera, no pitonisa.

domingo, 15 de julio de 2012

ROSCOE MOSCOW, EL COMIENZO DE ALAN MOORE

En el año 1979 Alan Moore inició su carrera profesional en el mundo del cómic, a sus 25 años. No pasaba precisamente por buenos momentos en lo económico, con una hija pequeña y sin empleo. Anteriormente sólo había estado en trabajos comunes y, sin embargo, tenía puesto todo su empeño en conseguir ganarse la vida mediante su hacer artístico, decisión latente en él después de una creativa etapa adolescente en fanzines y movimientos culturales de su ciudad Northampton. De modo que tras un periodo en blanco, fue este año cuando al fin lo consiguió.

Aunque desde años antes ya colaboraba de forma desinteresada con varias publicaciones (les enviaba páginas o tiras cómicas con las que darse a conocer), no encontró un hueco para él en el mercado inglés hasta que envió dos entregas de una historieta de media página a la revista semanal británica sobre música –principalmente rock- ‘SOUNDS’. Iba de un detective algo inusual que debía resolver el caso de “¿Quién mató al rock and roll?”; básicamente suponía un puñado de viñetas divertidas llenas de referencias musicales dirigidas a un público adolescente interesado en el tema. El motivo argumental en substancia podría resumirse en la visión de Alan Moore de que la aparición de nuevos tipos de música como el punk o la música electrónica estaban desplazando la predominancia del rock and roll. No necesariamente se trata de una crítica, sino una constatación, ya que Moore admira o conoce a muchos de estos nuevos músicos que surgían en ese momento. De modo que el proyecto de la tira gustó, Moore fue contratado y desarrolló la historia “ROSCOE MOSCOW” durante 60 episodios, desde el 31 de marzo de 1979 hasta el 28 de junio de 1980, firmada bajo el sobrenombre de Curt Vile (en homenaje al compositor judío Kurt Weill).

‘Sounds’ se editaba en tamaño A3 y su espacio ocupaba media página, emplazado a menudo junto a otra tira de otro autor, Lápiz Salvaje (Edwin Pouncey), titulada “Rock n’ Roll Zoo”, que éste realizaba para la revista desde 1976. Ambos realizaron incluso colaboraciones entre sus creaciones y afianzaron una amistad que dura hasta hoy.

La ocasión suponía la primera oportunidad para su profesionalización artística, como decimos, y el inglés lo tomó como un reto cada semana. Moore trataba sobre todo de ser experimental y divertirse en el rectángulo que le daba su página apaisada: diferentes esquemas de viñetas y rótulos para el título, cambio en las técnicas de dibujo (por ejemplo, a veces trabaja directamente con fotografías), estilos y continuas referencias y homenajes a otros personajes y autores que le interesaban o que se estaba mirando, y también demuestra maestría en los diferentes usos del lenguaje (de lo vulgar hasta lo culto). También en lo argumental, pues su guión era autoconclusivo cada semana, pero en la última viñeta dejaba abierto el argumento para proseguir la continuidad en el caso que iba investigando Roscoe.

El protagonista, un antihéroe, es definido por su mismo autor de esta manera: “Roscoe no pretende ser un personaje agradable: le aterrorizan las mujeres, le aterrorizan los homosexuales, tiene una profunda y xenofóbica aversión hacia los extranjeros, porta una tarjeta de los republicanos que hicieron campaña por Nixon, es alcohólico, un impotente sexual neurótico que no puede conservar un trabajo y que viste como un detective privado como parte de un patético intento de autoestima. Es un imbécil, simple y llanamente”. Él constituye el vehículo de la historia, no sólo porque participa de sus acciones, sino porque es el narrador en primera persona al modo que se hace en el género negro, pero usando el recurso del disparate al describirnos en tiempo presente todo lo que va ocurriendo en la escena, incluso lo que él mismo dice en el momento en que se lo comunica al interlocutor, y su habla siempre se centra en cosas extravagantes o contradictorias pero de las que él mismo está totalmente convencido, lo que implica que se produzcan desternillantes situaciones y equívocos, como esta viñeta del capítulo 8 que vemos en la imagen abajo, y que por otra parte ejemplifica la permanente implicación de Moore en la lucha contra la homofobia.

La narración de la aventura se conduce mediante la aparición de pistas, localizaciones y sujetos sospechosos para encontrar al asesino del rock and roll (llamado cariñosamente “Rocky”), tomando continuamente giros inesperados basados en la técnica del absurdo, y el uso de un protagonista del que burlarse. El conjunto constituye todo un ejercicio de retórica, utilizando principalmente la ironía, es decir, manifestar lo contrario de lo que se quiere expresar; esto no es más que un medio para satirizar o criticar cualquier cosa que sucedía alrededor de Curt Vile cada semana, intentando contarla con ingenio y humor, tanto visual como lingüístico, aunque sin dejar todo el contenido explícito porque busca siempre que el lector tuviera que participar en la interpretación del mensaje, para provocarle o hacerle pensar, ya que el autor siempre lo “considera muy inteligente”. Precisamente de esta acción surge un punto polémico de la historia, cuando el protagonista demuestra un turbador sentimiento de filiación y simpatía hacia el nazismo. Tradicionalmente, lo que se pone en manos de la figura más visible de una ficción es con lo que más nos solemos identificar, y por eso esta decisión arriesgada le arrojó críticas en su momento. Una explicación lógica es que la opción de Moore por esta estrategia podría obedecer a que por la época, a finales de los 70, se estaba extendiendo el uso de la iconografía fascista en diversas estéticas de grupos de música (incluso en estrellas visibles como David Bowie). Pretendían la provocación al ser símbolos tabús para la sociedad, y con los que probablemente se estaban familiarizando muchos lectores de ‘Sounds’. 
 
En nuestra opinión personal, se entiende perfectamente el sustrato de lo que Moore pretende hablarnos, que es su oposición a esta ideología. Continuando con el ejercicio de retórica, y si nos permiten la licencia de comparar este cómic con los versos, es como si empleara el retruécano, es decir, repetir los mismos elementos de una composición pero con otro orden que le dé un sentido totalmente distinto. Sin embargo, es verdad que en una lectura rápida o superficial la actitud de Roscoe o la imaginería nazi pueden despertar recelos, que desaparecen si hacemos una apreciación más profunda por nuestra parte y nos fijamos en que no es más que una invención para ridiculizarla. Si se lee completa la serie de ROSCOE MOSCOW, veremos que al final Moore incluso conseguirá despertarnos cierta emoción ante la tragedia de la locura o el alcoholismo en el protagonista.
En ocasiones, al ser preguntado por la inspiración que tomó al realizar ROSCOE MOSCOW, Moore nos ha señalado la obra “ACE HOLE, el detective enano” de Art Spiegelman, parodia del detective privado tipo que realizó en los 70. Asimismo, el teórico Greg Strokecker ve relación también con otro personaje coetáneo a Roscoe, “THE OMEGA REPORT” (1978) de Bryan Talbot, que combina el género negro, la ciencia ficción y el rock and roll.
  
En sus episodios, Roscoe Moscoe es rodeado a su vez de otros personajes habituales como su esposa Maxine, que desde el episodio 5º nos conecta ya a la realidad de lo que estamos leyendo: Roscoe no es en realidad un investigador, sino que cree serlo por su problema con el alcohol, lo que va dando mayor sentido de humor. Otros participantes son el cuervo imaginario Mycroft que sólo ve él cuando está borracho; Wiggy Pulp, artista que se autolesiona y que le echa una mano en la investigación; el doctor Zoltan Von Zigoto, psiquiatra de Moscow; o Curt Vile, inserción del mismo Moore pero en una versión malévola que cuenta desconcertantes e ininteligibles historias sobre personajes de extrema derecha (cercanos al fascismo) y que va portando incluso esvásticas, otro elemento retórico para potenciar la burla.

Además, el número del resto de secundarios que nos acompañan en la lectura es extenso, creados expresamente o parodiados, ofreciéndonos un enorme despliegue por las tiras que demuestran una admirable habilidad para realizar caracterizaciones y provocarnos unas risas.

Aunque la historia funciona bastante bien y se va hilvanando con genialidad y elevadas dosis de entretenimiento, los conceptos que se van exponiendo en esta primera piedra de toque no son tan complejos o sofisticados como los que Moore irá alcanzando en sus guiones posteriores; más bien contemplamos a un creador receptivo a estímulos y en pleno proceso de formación, aprendiendo a narrarnos visualmente sus ideas, afinando su ironía y su manera de describirnos las cosas, en definitiva cultivando habilidades para la escritura y la comunicación de pensamientos que bullían en su cabeza por entonces.

Durante los dos años que permaneció haciendo ROSCOE MOSCOW, Alan Moore se concentró intensamente en mejorar su dibujo. Según nos cuenta, le suponía media semana el realizar cada página -de tamaño A3-, dedicándole la jornada de la mañana (porque por las tardes prefería escribir). A veces veía o escuchaba mientras las noticias, para atrapar ideas de actualidad aquí o allá. La ilustración la concebía profusa, recargada de personajes, fondos perfectamente estudiados y elementos o mensajes complementarios a la historia –a menudo disparatados- con objeto de enfatizar las situaciones y provocarnos una sonrisa. Cada viñeta la acababa con esforzados sombreados y rellenos de puntitos para dar volumen y buscar una terminación más bella. Incluso los bocadillos y la rotulación manual se van adaptando al llenado que pretende y al estado de ánimo de los personajes. Comenta Moore que siempre cumplió los plazos con los que se había comprometido y que los editores no parecían disgustados con el resultado de su trabajo. Al trabajar con múltiples referentes gráficos, se aprecia cómo va intentando encontrar su propio trazo al dibujo y sobre todo la irradiación tan potente que le producen el estilo de Will Eisner, los cómics de terror de la época y las aventuras de superhéroes, aunque la documentación que más notoriamente le cautiva es el hacer del comix underground, con su estética en blanco y negro, los paisajes surrealistas, las exageraciones, las transgresiones o la experimentación en la configuración de la página; especialmente, en entrevistas nos ha destacado el influjo que le provoca Robert Crumb “dibujando los personajes como si fueran basura” y su manera de acoger abiertamente temas como el sexo, la violencia, las drogas o la protesta social.
Quizás si Alan Moore hubiera continuado dibujando hasta la actualidad podría haberse hecho con un estilo depurado y un nombre en el panorama, y pese a que siguió en la tarea hasta casi finales de los años 80 nos afirma que ya tras ROSCOE MOSCOW tomó la decisión de que debía dedicarse a otros menesteres, prefería más particularmente la escritura, donde veía que podía destacar más. Las razones que argumenta son varias; la principal es que no era rápido con los lápices, y eso le retrasaba, al realizar cada ilustración no podía contar tantas cosas como deseaba ni publicar tantos proyectos (y tenía en mente la responsabilidad de sacar adelante su economía familiar); por otra parte, se considera perezoso como artista, porque había cosas que no le importaba dominar en su trazo, como la anatomía o la expresividad, sobre todo viendo la perfección que alcanzaban los dibujantes que se  sumaban a los guiones que él iba confeccionando paralelamente en estos años para las editoriales. No convencido de sí mismo, en cambio el esfuerzo vertido le ayudó a desarrollar una profunda sensibilidad hacia el oficio del dibujante, y en lo venidero fue pensando sus guiones no sólo acorde a su forma de entender la historia, sino también adaptados a la manera de hacer las cosas de cada uno de sus colaboradores, otros problemas aparte con ellos, pero desde siempre ha respetado y valorado tremendamente el resultado de sus esfuerzos.

Por lo tanto, después de su primer trabajo en ‘Sounds’, Alan Moore simplemente proseguiría realizando sus cómics completos porque se sentía a gusto y quería cumplir sus compromisos, pero, como él mismo afirma en diversas ocasiones, a partir de este momento mejorar el apartado gráfico ya no era una obsesión para él, sino sólo un instrumento más de los que utilizaba para contar cosas, como podía ser un texto, una canción o una performance.

Fueron muchas las alusiones vertidas en ROSCOE MOSCOW, que nos señala claramente el teórico Andrew Edwards. Entre las musicales, seguro perfectamente entendibles por iniciados en el tema o lectores contemporáneos a la revista, la distancia en el tiempo y mi particular desconocimiento del tema me hace perder mucho en este texto que estoy escribiendo. Algunas de las más importantes en el argumento, que conducen a la muerte del rock and roll las podemos ver en la imagen sobre estas palabras: David Boko (David Bowie en la vida real) es un demonio lovecraftiano con un papel predominante en el panorama musical de la época que sabe algo de la muerte de “Rocky”; es auxiliado por Wiggy Pulp (Iggy Pop); los Kraftwerk (Rafiawerk) participan en la conspiración y se interesan por lo que va averiguando Moscow; o los Stick Pimples (Sex Pistols) creadores que participan en la “conspiración” con los managers de que la música ya no sea tanto arte como un negocio. Otras alusiones son a los superhéroes, como un género ya agotado: Brain One, por Brainiac 5 de DC (también podría ser una cita musical a Brian Eno); los científicos Sivana Brothers por el Doctor Sivana del Capitán Marvel; el Sargento Gutz y sus maniacos mutiladores por Sargento Fury y sus Comandos Aulladores; Rocket Redglare (traducido, “Cohete de luz deslumbradora”) el antiguo Capitán Billy ya retirado por ser muy viejo, en homenaje a Steve Rogers el Capitán América; la Cerilla Humana –ya consumida- en lugar de la Antorcha Humana; Plastilina Man por Plastic Man; Oso Australiano Man por Batman; el Silver Sufre por Silver Surfer; Green Letrina por Green Lantern; Doctor Ligeramente Anormal por Doctor Extraño; o incluso la “Polla Voladora”.

Sobre toda esta parodia gamberra y rompedora de esquemas montada en la narrativa para ROSCOE MOSCOW, Andrew Edwards nos señala un sugerente punto de vista, al afirmar que la ridiculización extrema de estos elementos que Moore observa en la cultura occidental en la que vive constituirá para él un acto de maduración, un hito en su carrera que dará paso en su futuro inmediato a la creación de conceptos frescos y sofisticados sobre los superhéroes en obras como “Marvelman” o “Watchmen” y a la introducción de muchos de los temas tabús que hemos mencionado, pero a partir de ahora tratados de una forma seria y comprometida. No obstante, nos parece que en muchas de sus obras posteriores será capaz de cambiar de registro con elegancia y acierto, incluso dentro de la misma historia. Humor y drama convivirán por sus trabajos como en la vida misma, por lo que la experiencia desarrollada en Sounds nos parece tremendamente enriquecedora para su consagración como autor.

Cuando en 1980 llegó la oportunidad para Alan Moore de escribir guiones para la editorial 2000AD, centrados en el género de la ciencia ficción, cambió la temática musical que seguía en ‘Sounds’ para optimizar sus estudios de documentación, finalizando Roscoe y comenzando así una nueva serie de continuidad para la revista que ahora parodiaba la CI-FI: “THE STARS MY DEGRADATION”.

La verdad es que se ha hablado relativamente poco de estos trabajos iniciales de Alan Moore, y es difícil encontrar acaso una referencia aquí o allá. Indudablemente, parte de la culpa de este desconocimiento o minusvaloración la tiene el que no hayan sido reeditados desde su publicación en los 80, por expreso de deseo de su autor, que no desea cobrar dos veces por un trabajo que reconoce que no es el Alan Moore que conoce o espera el público en general. Sin embargo, recientemente se mostró satisfecho ante la idea de que permanezcan disponibles para su descarga libre y gratuita en Internet, tarea en la que se han aplicado en 4COLOR HEROES, especialmente hay que agradecer a Pádraig Ó Méalóid . Estos últimos años, en lugares web como BLOG DE ESPIRAL y ahora EMBRYO – A.Moore en español nos ha parecido estimulante capitanearnos por varias actividades, una de ellas ha sido concentrarnos en rastrear las primeras huellas que Moore fue hoyando en el medio del Cómic, para lograr alumbrar un mapa más amplio de ese enorme poliedro que compone la creatividad de este particular autor. El ejercicio que nos propusimos para abordar el tema ha sido alumbrar estos trabajos en lengua española para experimentarlos minuciosamente, en colaboración con un amplio repertorio de estudiosos hechizados por el arte mooreano. Un proceso duro, extenso en el tiempo, que nos exige exclusividad, y de escasos resultados directos; supone casi como apartarnos de lo terrenal en un ritual mágico, pero que sin duda nos espolea enormemente en lo personal y que en lo general nos parece que puede aportar un capa más al fresco histórico del medio Cómic. Mientras tengamos la oportunidad, seguiremos insuflando aire a esta labor, que os invitamos a compartir periódicamente en nuestro espacio:


BIBLIOGRAFÍA (TEXTOS)

 - Entrevistas a Alan Moore (años 80-actualidad).
- “Forward”. Por Eddie Campbell, 1986
- “The other Alan Moore”. Por Bambos, 1986.
- “Digging up Moore’s underground”. Por Greg Strokecker, 2003.
- “Alan Moore in Sounds Magazine”. Por David Hume, 2003.
- “Alan Moore’s Roscoe Moscow”. Por Andrew Edwards, 2008.
- “Storyteller”. Por Gary Spencer Millidge, 2011
- “Estudio sobre Alan Moore y Northampton”. Por Maese ABL, 2011.