miércoles, 30 de enero de 2013

DOLLHOUSE, serie de Joss Whedon

Tenía pendiente ver esta serie de la Fox, "DOLLHOUSE", emitida entre 2009 y 2010 en 2 temporadas de 13 capítulos cada una. Supone la vuelta a la televisión del creador Joss Whedon tras su 1ª etapa en MARVEL COMICS.


DOLLHOUSE es una empresa que actúa clandestinamente sólo para clientes de las altas esferas y pertenece a la Corporación Rossum, de investigación médica. Se encuentra ramificada en diferentes ciudades, y nosotros conoceremos la de Los Ángeles, dirigida por Adele DeWitt. Su función básicamente es proporcionar temporalmente un sujeto con una personalidad especialmente diseñada mediante contrato, de ahí el secreto. Cada empleado firma un acuerdo millonario por el que durante varios años cede su cuerpo a la empresa, con el compromiso de devolverle su vida y cuerpo intactos tras ese periodo. Mientras tanto, su mente es totalmente borrada y queda sólo un cuerpo con un cerebro que realiza las funciones más básicas y elementales; ése es el estado en el que permanecen los trabajadores en la sede, como auténticas marionetas o dóciles "muñecos" mimados y cuidados al extremo, y llamados "activos".

Con ocasión de cada encargo, el sujeto se sienta en una máquina y recibe una programación mental, la llamada "impronta" o "tratamiento", mediante el que le introducen información, recuerdos, conocimientos e incluso sentimientos, y cuya combinación proporciona los más sofisticados y realistas individuos. Todo es posible si se define bien el patrón, para lo que cuentan con el brillante científico freak Topher Brink. Además, cada activo cuenta con un gestor que cuida de él en cada salida de la casa tanto en la buena resolución de su trabajo como en su seguridad y al que está programado para obedecer ciegamente incluso cuando ha recibido la impronta.


Entre los activos destaca ECHO, nuestra protagonista. El papel es interpretado por Eliza Dushku, una actriz ya curtida en otros títulos del whedonverso, y la verdad es que nos parece la auténtica musa del director -pero no será aquí la única actriz rescatada de otras series. La activa Echo es especial, no sólo por su pasado oculto (es Caroline Farrell, una conflictiva persona en el pasado para Rossum, e iremos descubriendo poco a poco cómo llegó a formar parte de la plantilla), sino porque además es el primer caso en que una muñeca empieza a desarrollar una personalidad propia en su estado pasivo, es decir, aparte de la titular de ese cuerpo, Caroline, Echo reclama su propia participación más allá de las improntas, un fenómeno imprevisto y extraordinario dentro de la tecnología de la empresa. Además, la presencia de ella hará que otros activos de la casa empiecen a tener cierta conciencia de sí mismos o de sus sentimientos más allá de la impronta que reciban, aunque por supuesto nunca llegarán a su grado de autocontrol. El más inestable de todos es Alpha, que anda desaparecido y dará más de un problema.


La actividad principal del negocio es la prostitución. Los clientes solicitan a cambio de astronómicas cifras individuos que hagan realidad su fantasía más deseada, y que además sean correspondidos. Otro campo de trabajo, más interesante, es el de obtener especialistas de alta cualificación que además obedezcan sin fisuras a los intereses del que contrata. Ello supone introducir durmientes en las posiciones más privilegiadas de la sociedad y la política, y dará mucho juego argumental, como podrá comprobarlo todo el que vea la serie. Pero, por otra parte, el riesgo que se asume también podría causar bajas en la plantilla, que incumplan lo firmado, y hacer que el activo tenga que ser llevado al "Ático", lugar amenazante y siniestro para todos los empleados.

Otros aspectos tratados en la serie son la rivalidad entre las  Dollhouse de las distintas ciudades, lo que origina tensiones internas y externas, incluido el problema que causa en la opinión pública y las autoridades honradas su existencia, así como las intrigas de la Rossum por hacerse con el control de los gobiernos y de las personas comunes a través de dejarlas en blanco y rediseñarlas con su tecnología. Esta opresión amenaza continuamente las vidas de los protagonistas, y pronostica un futuro apocalíptico, del que serán tratadas distintos momentos durante las 2 temporadas (los llamados "epitafios"). El cómo evitar llegar a ellos mueve bastante el hilo general de la historia.

 
La verdad es que la moralidad de la serie fluctúa constantemente, y conoceremos y comprenderemos uno y otro lado, -representados en un extremo y otro, respectivamente por los partidarios acérrimos de la tecnología y los totalmente contrarios a ella- sin que nunca logremos decantarnos claramente por una filosofía u otra. Nuestra mente se queda "en blanco" a la hora de opinar y preferiremos ir conociendo cada caso de la mano de Echo, en esa lucha por evitar llegar a ese futuro oscuro y fatídico que decimos.

Por supuesto, esta serie no es original en el género de la ciencia ficción, alguien más leído que yo en el género seguro nos los probará sobradamente; tampoco lo pretende. Simplemente, toma elementos de aquí y allí y crea un conjunto ingenioso y entretenido, en el que como siempre en Joss Whedon aparecen los conceptos de seres diferentes y especiales (mutantes) y apocalipsis que los amenazan; es la gran crítica al autor, el usar siempre lo mismo como escenario. A pesar de ello, el show consigue buenas cotas de calidad -si bien nunca hasta el extremo de otros como Buffy (lo que es comprensible ya que durante su emisión Dollhouse estuvo constantemente bajo la presión de la cancelación). Y este buen resultado se debe a la presentación de múltiples y ricos personajes y su sabio uso, que es la auténtica marca de la casa de Whedon. Trata a los protagonistas y sus relaciones con una profunda sensibilidad, enfrentándolos a todo tipo de emociones y retos, explorándolos y haciéndolos evolucionar: el paso de la edad de la adolescencia hasta la madurez, el amor, la autosuperación, la integración en la sociedad, el fracaso, la soledad, la muerte, etc. Observando a los actores participantes en el reparto se aprecia el "buen rollo" entre ellos, que se lo pasan bien, lo que se traduce en la empatía que nos transmiten; se nota que detrás tienen a un buen gestor de grupos que es capaz de tenerlos en consideración también como personas y sacarles partido.


Otro asunto es que no encontraremos grandes efectos especiales ni impresionantes decorados. Como hemos dicho más arriba el presupuesto era cortito, aunque comprobamos que cada pieza del tablero es sabiamente jugada, y es que el recurso al cambio de personalidad en los actores debido a las improntas implantadas posibilita la creación de infinitos personajes y situaciones que analizar, un valor en potencia al que Whedon le saca partido con talento. Quizás Eliza Dushku chupe demasiada cámara, y no está tan bien como otras interpretaciones que le hemos visto (por ejemplo, en "Tru Calling"); es lo que más nos choca, pero como la chica también es productora y pone dinero suponemos que venía de obligado.

Este título no ha tenido una acogida demasiado calurosa en el público español, si bien sí ha sido traducida. No obstante, nos parece recomendable verla especialmente si sois aficionados al cómic o si alguna vez que otra os ha logrado captar el estilo whedoniano (confieso que en mi caso soy de los frikis que dicen "Joss Whedon is my master now"). Sus historias saben expresarse en el lenguaje de los que leemos tebeos y transmitirnos mucho y a un nivel alto y regular, aunque no sean  obras maestras absolutas. Yo de hecho celebro la continuación de las aventuras de Dollhouse en cómic de la mano de DARK HORSE:


miércoles, 16 de enero de 2013

"BALAS PERDIDAS", de David Lapham

El título "BALAS PERDIDAS" corresponde a una serie de historias cortas publicadas por el artista estadounidense David Lapham entre 1995 y 2002 en su propia editorial El Capitan Books. Aunque ya había trabajado anteriormente a los lápices o como colaborador de otras publicaciones (con Jim Shooter), será ésta su primera aventura en solitario como guionista y dibujante. El resultado ha sido recopilado en 4 tomos que por aquí nos ha ofrecido Ediciones La Cúpula: "La inocencia del nihilismo", "En algún lugar del oeste", "Otra gente" y "Días negros".

Cada tomo reúne una serie de historias cortas que exponen un relato ocurrido en una fecha determinada y que normalmente contienen como tema importante actos delictivos. Leemos sucesos límites llenos de violencia y sexo no explícito (pero sobreentendido perfectamente tanto visual como argumentalmente) que les ocurren a gente normal en EE.UU. (mediante la exageración -quizás no tanta- de los problemas sociales/raciales/criminales del país) y cómo en ese entorno de presión ellas mismas quedan marcadas para siempre por ellos. No es casual que el autor incluya en cada libro una fotografía de sí mismo fichado muy jovencito por la policía, como muestra de que cualquiera puede verse afectado por lo narrado.

Los protagonistas son diversos y corales, pero van repitiéndose aquí y allá; si bien cada historia es autoconclusiva y sin ninguna enseñanza moral -sino más bien realistas y crudas- a lo largo de toda la obra hay cierto entrelazamiento entre ellas y los personajes. Todo requiere atención e ir fijándose en las fechas, pues comienza en 1997 y luego retrocede hasta finales de los 70, encajando todo hasta el detalle más nimio; sin embargo, a pesar de esto no nos parece que el conjunto estuviera pensado ten su totalidad desde el principio, desarrollándose en tantos años como una narración circular tipo "Crónica de una muerte anunciada", sino que más bien los acontecimientos nos parece ir enriqueciéndose y complejizándose más y más, demostrando a un autor en estado de gracia que va bordando y preparándonos sorpresas a la vuelta de cada página.

Si tuviéramos que señalar algunos individuos que conduzcan de algún modo el relato nos fijaremos en los que más se repiten: Virginia Applejack, el personaje ficticio Amy Racecar, Beth, Monstruo o Joey. Relacionados por amistad, casualidades, parentesco,... todos ellos mostrarán una evolución en sus apariciones, y a veces estaremos de su parte y otras nos resultará difícil. Por supuesto, dejamos atrás otros tantos e interesantes.

La bondad de estos tebeos no reside sólo en lo bien escritos que están, ni en la profundidad con que se describen situaciones comunes en contextos criminales extremos, ni tan sólo en la honda exploración psicológica de los personajes y sus respuestas ante estas circunstancias, qué va. Resulta que el autor es además un maravilloso narrador gráfico y sabe ir acercándonos y alejándonos la cámara, enfocar lo más importante, o alejarnos dramáticamente de los hechos, representar las más diversas expresiones en los rostros,... Nos recuerda un poco a la experimentación que llevó a cabo Frank Miller en sus viñetas por los 80. Su dibujo es sencillo pero preciso, con un manejo brutal de la mancha negra y los entramados.


Los 4 tomos publicados en España pueden leerse como un todo, en el que apreciar principio y fin. Hay algunas historias más en El Capitan Books hasta 2005, no hemos podido confirmar si relacionadas con este "universo Balas Perdidas", y también nos queda pendiente de ver por nuestro mercado los dos números de "Amy Racecar Color Special" (1997-1999). La verdad es que al terminar de leer se queda uno con ganas de más, aunque las cosas buenas hay que tomarlas en su justa medida, y tal vez lo mejor sea dejar este trabajo así de soberbio para consagrarlo en nuestra biblioteca; Lapham ha fichado últimamente por DC y Marvel y según nos cuentan amigos de confianza que lo siguen no parece estar rallando a todo su nivel demostrado anteriormente. Nos encontramos ante un autor joven y confiamos que en el futuro sea capaz de encontrar nuevas ocasiones para seguir dándonos lo mejor de sí mismo.


jueves, 10 de enero de 2013

RESCATAMOS "ANON E MOUSE" (por Alan Moore)

Dentro de nuestro trabajo en EMBRYO -el blog + e-zine sobre Alan Moore en español-, como sabéis, una parte importante la estamos ocupando en el estudio de la labor de Alan Moore al dibujo además de al guión, allá por los inicios de su carrera profesional.

Ahora le toca el turno a "ANON E MOUSE", este ratón inconformista con segundo nombre del que hemos realizado la recopilación, traducción de sus tiras cómicas y un análisis de las mismas. Si os apetece  pasaros por allí y verlo:


¿Pensando en regalar(te)? Pues AURI LIBRI


En la era de las Comunicaciones, la Tecnología, la Deslocalización, la Movilidad Geográfica, la Inmediatez, la Idiotez, la Globalización y yo que sé qué más, el peligro de alienación está ahí siempre presente. Por encima de todo están las personas individuales y el valor de vivir bien y dignamente. Ahí pongo yo siempre como un valor seguro y esencial para conseguirlo los libros y su contenido en mensajes y pensamientos, y en ellos también destaco su cualidad como objetos que podemos tocar, repasar, sostener, oler, prestar,...

Os ofrezco el enlace del blog de Auri, en el que podéis contactar con una encuadernadora de nuestra confianza que desde Málaga elabora vuestras peticiones con el mayor mimo y arte:

http://aurilibri.blogspot.com.es/


jueves, 3 de enero de 2013

JAN, UNA CARRERA TODA LLENA DE HONORES


Damos difusión también aquí a este nuevo reconocimiento para JAN así como la respuesta que ha dado al mismo por las circunstancias en que se inscriben, que no sólo nos muestran una vez más su talla como autor, sino su calidad como persona, al menos a la misma altura de genialidad y valía que su trabajo.

- LA NOTICIA:

En acuerdo de Consejo de Ministros de 28 de diciembre de 2012, se decide por REAL DECRETO conceder la Medalla al Mérito en las Bellas Artes a las siguientes personas:
  • D. ALFONSO AIJÓN GARCÍA, promotor musical.
  • Dª AMPARO BARÓ SAN MARTÍN, actriz.
  • D. ANTONIO BONET CORREA, historiador del arte.
  • D. JOSÉ MARÍA CRUZ NOVILLO, artista y diseñador gráfico.
  • D. ISRAEL GALVÁN DE LOS REYES, bailaor y coreógrafo flamenco.
  • D. MANUEL GUTIÉRREZ ARAGÓN, cineasta y escritor.
  • D. JUAN LÓPEZ FERNÁNDEZ "JAN", dibujante de cómic e historietista.
  • Dª CARMEN ROCHE RUBIO, coreógrafa, directora y profesora de ballet clásico.
  • D. JOSEP SOLER I SARDÁ, compositor.
  • MATRIMONIO VÁREZ FISA-BENEGAS (José Luis y María Milagros), coleccionistas y mecenas.
[...]

DETALLE:

Juan López Fernández "JAN", dibujante de cómic e historietista. Juan López Fernández, más conocido como Jan, es un dibujante e historietista español. Autor de variopintos y carismáticos personajes entre los que destacan Pulgarcito y Superlópez, se ha convertido en un pilar del cómic de humor español por su uso del color y su humor tierno e inteligente. En 1974 comenzó a trabajar para la editorial Bruguera, una de las más importantes editoriales de tebeos de España, donde trabajaban autores como José Escobar, José Peñarroya, Manuel Vázquez o Francisco Ibáñez. En mayo de 2002 recibió el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, que reconoce toda su trayectoria profesional, y en 2005 le fue otorgado el Premio Ivà por el Ayuntamiento de Cornellá de Llobregat (Barcelona).


- LA RESPUESTA DE JAN A 31 DE DICIEMBRE:

"Quiero expresar mi agradecimiento ante las muchas felicitaciones que me han llegado y también, acaso, disculparme por haber levantado tantas expectativas entre colegas y amigos, y sobre todo entre mis paisanos de Toral. Hubiera preferido que se me preguntara de antemano, pero debo decir que ante las circunstancias sociales y políticas actuales no puedo, por ética personal, aceptar la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes que según he sabido por la prensa me concede el Ministerio de Cultura de España. Hecho del que estoy esperando a ser oficialmente informado para actuar en consecuencia.
Siempre he intentado sentirme bien conmigo mismo y sé que para conseguirlo he de actuar lo más ceñido posible a mis convicciones.


Un saludo y un abrazo solidarios a todos.


Juan López (JAN)"